La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los Díaz, debut en "Fuenla"

"Viajamos por primera vez, a ver si el equipo arranca", dice una familia gijonesa entre el millar de rojiblancos en el Torres

Por la izquierda, Emma Ruisánchez, Tomás Fernández, Cayetano Fernández y Guillermina Villa. Á. C.

La goleada ante el Almería se convirtió en un estímulo para el sportinguismo que pudo verse ayer en la visita al Fernando Torres. Un millar de aficionados rojiblancos arroparon al conjunto de José Alberto en Fuenlabrada con el deseo de verles dar un impulso definitivo hacia la zona noble de la clasificación. Entre ellos hubo un debut, el de la familia Díaz Tejedor. Carmen, José Antonio y sus dos hijos, Adrián y Diego, viajaron por primera vez a un partido del equipo con una máxima: "A ver si arrancan a jugar de una vez porque lo del otro día en El Molinón fue una pasada". No pudo ser.

La visita a Fuenlabrada contó con 450 aficionados del Sporting ubicados en la zona reservada en el Fernando Torres y otros tantos desperdigados en un campo de fútbol en el que el rojiblanco salpicó el azul de los colores del cuadro local. Los hubo de Gijón y de otros puntos de España. Con historias curiosas, como la de Miguel Ruiz y Lucía Ribeiro. "Vivimos en Esquivias, un pueblo de Toledo", comentan en un primer momento. "Soy cerrajero y hace unos años me fui a trabajar a Asturias. Me encantó. Fue entonces cuando me hice del Sporting", detalla Miguel. "Al final yo me hice por amor", apunta su pareja, con una sonrisa. Los dos tienen confianza en ver despegar a los de José Alberto. "Les cuesta marcar. Tienen que mejorar el acierto en los últimos metros. No pueden centrarse sólo en el empate cuando juegan fuera", subrayan.

Para Pedro Puente, el Sporting jugó en casa. Este asturiano nacido en Panes hace 69 años vive, desde hace 49, en Fuenlabrada. "Soy socio y vengo a todos los partidos. En esta ocasión me toca animar al visitante", bromea. Jubilado tras una vida dedicada al mundo del automóvil, cree que José Alberto "debe hacer planteamientos en los que no deje al delantero solo arriba. Si no, no llegan". "En eso tienes razón. Espero que suban a Primera, pero tienen que arrancar de una vez", interviene Ricardo Álvarez, otro sportinguista con historia curiosa. Hijo del exfutbolista Álvarez, autor del gol del Castilla en la histórica final de Copa ante el Real Madrid que disputó el filial merengue tras eliminar al Sporting, este madrileño vecino de Toledo salió sportinguista. "De niño iba todos los veranos a Gijón, con la familia, y me hice del Sporting", explica.

"Subimos a Primera, seguro", responde Cayetano Fernández, gijonés presente en Fuenlabrada junto a Guillermina Villa, Emma Ruisánchez y Tomás Fernández. "Hay que mantener la confianza", señalan los gijoneses Claudia González, Pedro Canellada y Elena Fernández, estudiantes en la capital y sportinguistas de cuna. No faltó ambiente en las gradas para empujar a los de José Alberto más allá de los dictados del balón. Lo vieron en el estadio Javier Martínez, vicepresidente del Sporting, los consejeros Fernando Losada y Ramón de Santiago, y el director deportivo Miguel Torrecilla.

Compartir el artículo

stats