La cuerda se vuelve a tensar. La mala imagen del Sporting ante el Alcorcón, en una pésima primera parte en la que los rojiblancos recibieron tres goles, ha devuelto todas las miradas al banquillo. José Alberto, ratificado en el cargo esta misma semana por Miguel Torrecilla, ha mostrado su fuerza para sacar la situación adelante, pero la dinámica, con una puntuación que deja al equipo en riesgo de caer en puestos de descenso tras once jornadas, alimenta las dudas. No se tomarán decisiones "en caliente", pero el último resultado deja muy tocado al técnico, pese a que el vestuario empieza a apuntar también al despacho del director deportivo.

Salvo giro inesperado, no se esperan decisiones traumáticas respecto a la continuidad de José Alberto en el banquillo rojiblanco. El Sporting mantiene el mensaje de tener confianza y mostrar paciencia tras un inicio de temporada en el que todos reconocen el déficit de puntos que arrastra el equipo. El club desea analizar de manera más pausada las causas que han llevado a todo esto. Lo hará junto al entrenador y a Miguel Torrecilla, el primero en pronunciarse sobre si debe o no seguir el técnico. Hace días tenía clara su continuidad.

Fernando Losada fue el único representante del consejo de administración del Sporting en el palco de El Molinón. Javier Fernández, presidente, siguió el partido desde fuera de Asturias. Losada fue testigo de la bronca con la que la afición despidió al equipo, en la que también se escucharon cánticos de "Torrecilla, dimisión". El director deportivo también estuvo presente en el municipal gijonés. El gesto de preocupación era evidente al finalizar el encuentro, aunque el salmantino evitó añadir más leña al fuego a su salida del campo. No quiso hacer declaraciones. Sus últimas apariciones han traído cola y no parecen haber sentado bien en el vestuario.

"En algunos casos y determinados elementos de la plantilla nos está faltando carácter". Las palabras son de Miguel Torrecilla, durante una entrevista que publicó el propio Sporting. Un argumento que ha sentado como un tiro a algunos futbolistas y evidenciado una diferencia de criterios. Javi Fuego respondió al salmantino tras la derrota ante el Alcorcón. "La autocrítica colectiva debe ser de puertas hacia adentro", deslizó el poleso. "¿Llamamos carácter a pegar chillidos y patadas?", apuntó Diego Mariño. La semana será movida en Mareo.

La firmeza con la que Miguel Torrecilla mostró esta semana su apoyo a José Alberto hace que sea poco probable que vaya a variar su criterio respecto al entrenador en apenas unos días. Mucho más cuando hizo énfasis en el valor de dar tiempo a un proyecto en el que, según él mismo considera, hay muchos elementos que necesitan este golpe de confianza. No contaba, entonces, con la primera parte vista ante el Alcorcón, a la altura de la pobre imagen de Fuenlabrada.

Una de las imágenes del partido fue ver a José Alberto al final de los noventa minutos. Lejos de refugiarse en el túnel de vestuarios, el entrenador se quedó ante el banquillo, aguantando las críticas de la Tribunona, que le señaló en cada uno de los tantos del Alcorcón. El entrenador fue contundente después, señalando que está con ganas y que "si no apretamos todos, esto se va al carajo". La visita a Elche se convierte en otra prueba de fuego para el entrenador.