José Alberto tiene las horas contadas en el Sporting. La derrota de ayer ante el Tenerife deja al entrenador rojiblanco a un paso de la destitución. El consejo de administración analizó de madrugada la dinámica del equipo junto a Miguel Torrecilla, director deportivo, y todo apunta a que se optará por un relevo en el banquillo tras una serie de resultados que han colocado al conjunto gijonés al borde del descenso. Si José Alberto cae el club piensa en Javi López como recambio temporal. Uno de los técnicos que más gusta para hacerse cargo del equipo es Juan Ramón López Muñiz.

Muñiz cumple varios de los puntos que el Sporting persigue ante un posible cambio de entrenador. Gijonés y exjugador rojiblanco, conoce a la perfección la casa y lo que se va a encontrar en el caso de que sea el elegido para suceder a José Alberto López. A todo esto hay que añadir que cuenta con una dilatada experiencia en el mundo de los banquillos, con éxitos como el ascenso a Primera División con el Levante en 2017, entre otros. Muñiz, que comenzó su andadura en los banquillos entrenando en las categorías inferiores del Sporting, se ajustaría, además, con la política de apostar por gente formada Mareo.

El Sporting retrasó la hora prevista para el entrenamiento de esta mañana poco después de anunciar que se celebraría a partir de las 10.30 horas. El equipo, finalmente, se ejercitará a las 11.30 horas, en un detalle que puede ser sinónimo de ganar tiempo para acabar de cerrar las decisiones en torno al banquillo rojiblanco. José Alberto ha ido perdiendo apoyos en las últimas semanas. El presidente apostó fuerte por su continuidad en la primera crisis seria, la que llegó tras caer ante Fuenlabrada y Alcorcón. El ovetense visitó Elche con la sensación de que su etapa en el banquillo podía terminarse, pero Javier Fernández le hizo saber que pasara lo que pasara en el Martínez Valero continuaría. El equipo ganó y la tormenta sobre el banquillo arreció.

El último mes de competición, sin embargo, ha ido restando crédito a la andadura de José Alberto. Ni el juego ni mucho menos los resultados han dado aire a una situación que llegó al derbi con muchas dudas. El empate en el Tartiere, con una segunda parte en la que el equipo siguió sin dar un paso adelante a nivel ofensivo, puso ya todas las miradas en el choque ante el Tenerife. El partido desplegado por los rojiblancos en El Molinón continuó con la línea de la temporada. Al dominio de la primera parte le faltó definición y empuje en el área rival. Los visitantes marcaron en su segundo disparo a puerta, un penalti señalado por el VAR, y todo saltó por los aires.