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Un encuentro con huella

El día de los estrenos

La Ponferradina cayó en su debut en Gijón l Barral y Preciado iniciaron sus rachas en casa: el ariete la goleadora y el técnico la de triunfos

David Barral celebra su gol a la Ponferradina en 2006 en presencia de Michel y con el visitante Diego Ribera.

El 10 de septiembre de 2006 la Ponferradina debutaba en un partido oficial de Liga en El Molinón como visitante. El conjunto berciano, aunque en ese momento no era consciente, vivió dos despegues de largo recorrido. Fue testigo de excepción del inicio de dos largas cuentas: la de triunfos de Manolo Preciado en el banquillo del Sporting en partidos en El Molinón, y la de goles de David Barral de rojiblanco.

Era la tercera jornada de Liga del curso 2006-2007. Acababa de llegar Manolo Preciado al banquillo rojiblanco. Se había estrenado dos semanas antes con una derrota por 1-3 frente al Valladolid. Y a la jornada siguiente los rojiblancos se impusieron 0-2 a domicilio frente al Lorca. Llegaba la Ponferradina a Gijón, que debutaba en Segunda, una categoría que había alcanzado después de muchos años de pelea. Pero el conjunto dirigido en aquel momento por Pichi Lucas perdió 1-0. "Aprendiendo a competir", se apuntaba en el titular de la crónica de LA NUEVA ESPAÑA. "El Sporting empequeñeció a la Ponferradina con un buen primer tiempo en el que no supo resolver y aguantó tras el descanso pasando algunos apuros", se subrayaba.

El Sporting alineó en aquel encuentro a Roberto; Sastre; Jony López, Jorge, Juanmi; Gerardo, Míchel, Andreu, Diego Castro; David Barral y Omar. Entraron después en la segunda mitad Javi Fuego por Andreu, Congo por Barral y Pablo de Lucas por Omar. A De Lucas último incluso le anularon un tanto al final del encuentro.

La victoria rojiblanca llegó tras una falta lanzada por Gerardo desde la derecha que Barral cabeceó junto al punto de penalti. Al Sporting le anularon después dos tantos, en un partido en el que sufrió para ganar, pese a merecerlo. El conjunto dirigido por Manolo Preciado chutó nueve veces a portería, por una sola del rival, pero le costó cerrar el encuentro. Barral, que venía de marcar en Lorca, celebró su primer tanto ante la afición rojiblanca en El Molinón. El delantero gaditano marcó 55 goles entre Liga y Copa en sus seis temporadas en el Sporting. Y sus goles fueron muy equilibrados: 27 en casa y 28 fuera. Preciado por su parte, que estuvo prácticamente el mismo tiempo que Barral -cinco temporadas y media- vivió la sensación de disfrutar ante la afición rojiblanca de su primera victoria como entrenador en Gijón.

"El ambiente es una pasada. Se me pone la carne de gallina. Me encanta que la gente disfrute así. Es bueno que la afición, después de la derrota con el Valladolid , vea que este equipo tiene alma y actitud", señaló Preciado al término del partido. "Prefiero que la afición se alegre porque marco goles. Espero que la alegría siga", subrayó David Barral, el otro protagonista de aquel partido, el primero de la Ponferradina en El Molinón. Fue el día de los estrenos de Preciado y Barral.

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