No fue el debut soñado por Miroslav Djukic, pero el entrenador serbio se fue de La Romareda felicitando a sus jugadores por la entrega que hicieron en la segunda mitad. Según el nuevo inquilino del banquillo rojiblanco su equipo tuvo oportunidades de sobra para hacerlo mejor y marcar algún gol, pero en defensa no estuvo acertado. "Tuvimos oportunidades, hemos apretado, pero no hemos conseguido hacer gol. En Segunda no se pueden regalar cosas, hemos regalado balones y tenido muchos despistes", dijo Djukic.

Los errores defensivos del Sporting acabaron por condenar a la derrota al equipo rojiblanco. La jugada del primer gol fue analizada por el entrenador como un regalo y llegó por "no ser contundentes y fuertes dentro de nuestra área".

Djukic alaba la entrega de los suyos y su empecinamiento en intentar enmendar las cosas, "hemos apretado, pero no dimos con el gol", explicó el serbio. Los cambios dieron frescura al ataque rojiblanco y permitieron al Sporting irse hacia adelante. Fue en la segunda mitad con la entrada de Hernán Santana cuando el equipo tuvo alguna nueva ocasión de gol. El jugador canario volvió a jugar con el equipo, no lo hacía desde el partido de Copa en Zamora y en Liga no jugaba un minuto desde la jornada número 9. "Hernán es un jugador que entra rápido en las jugadas de ataque y que tiene buena visión de juego. Queríamos que pudiera encontrar a Manu entre líneas o a los extremos que entraban por dentro. Para mí ha estado bien, estoy contento con él y con Isma Cerro. Creo que nos han dado cosas importantes", cuenta el serbio.

El Sporting volverá a jugar justo dentro de una semana. El próximo martes, a las 19 horas, en El Molinón, los rojiblancos reciben al Elche. Djukic dice que seguirá con el mismo plan que hasta ahora, pero pensando en su nuevo rival, "ahora llega un equipo totalmente diferente al Zaragoza. Tenemos que amoldarnos a él. Lo común para todos los encuentros es que no regalamos nada. A corto plazo necesitamos ganar". dice el serbio.