El primer gol en Zaragoza continúa bien presente en el vestuario del Sporting. El conjunto rojiblanco centró la sesión de ayer en trabajar el balón parado después de que la derrota en La Romareda empezara con el tanto recibido en el primer minuto de juego tras un despiste en la marca en el saque de una falta lateral. Djukic hizo hincapié tanto en lo defensivo como en los movimientos en ataque, desplegando varias acciones ensayadas con las que buscará sorprender mañana al Elche.

La mañana en Mareo comenzó con quince minutos de charla alrededor del centro del campo número 2 de las instalaciones rojiblancas. Djukic reunió a todos sus futbolistas para dejar claros algunos conceptos entre los que se le vio especialmente interesado en los movimientos a la hora de encarar el campo rival. El serbio dio paso, a continuación, al trabajo a balón parado. Pocas pistas en cuanto al once que presentará ante el Elche, pero muy claras las indicaciones para atacar los centros laterales y para que la línea defensiva pisara lo justo el área, recalcando reaccionar con rapidez a las segundas jugadas.

El ensayo volvió a integrar a los laterales del filial Bogdan y Espeso en la semana en la que el preparador del Sporting debe buscar recambio para los dos costados de la defensa ante la sanción de Molinero y la lesión de Damián Pérez. El argentino ha comenzado a hacer carrera continua y los servicios médicos le ven recuperable para la visita al Numancia. La jornada concluyó con lanzamientos de falta. En este apartado, tras colocar dos barreras, el serbio dio libertad a los jugadores que quisieran disparar. Isma Cerro aprovechó para hacer gala de su afinada puntería y Christian Joel dejó manos de mérito.