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Carmona y Javi Fuego, señalados por la grada

El exrojiblanco Yacine lucha por el balón entre Carmona y Javi Fuego, con Valiente al fondo. MARCOS LEÓN

Una gran apertura de Manu García sobre Djurdjevic en banda derecha dio una de las más claras de los rojiblancos en el primer periodo. El centro del serbio, raso, al primer palo, acabó con el onubense y su marcador, Óscar, por los suelos cuando sólo era cuestión de fusilar. El exrojiblanco Yacine perdonó poco después, tras librarse del marcaje de Javi Fuego y rematar solo en área pequeña sobre su propia pierna, para fortuna del conjunto gijonés. Otro aviso. El juego del Sporting se redujo entonces a los acertados balones en largo de Valiente sobre Djuka y el público se cebó con los errores de Carmona y Javi Fuego. Este último, dispuesto a correr los mínimos riesgos con balón, evidenciando el calado de la falta de confianza del equipo. El partido era el de otras veces y todos sabían el final: derrota.

El Elche tomó el control y volcó todos sus ataques sobre el costado zurdo de la zaga rojiblanca, ocupado por Cordero. El extremeño, muy exigido por Josan, acabó retirándose lesionado antes del descanso y cediendo su puesto a Unai Medina. No había mejoría hasta el punto de que en el fondo sur empezó a pedirle a Djukic que "sacara al B" en referencia a la frase del técnico en la previa del partido en la que dijo que moriría con el filial si el primer equipo no le daba intensidad.

El descanso dio aire a un Sporting que salió a otra cosa. Babin casi caza un cabezazo de Valiente tras saque de esquina y Carmona se sacó después una buena chilena detenida por Édgar Badía. La jugada acabó anulada por el árbitro pero los rojiblancos volvían a morder. Las causas tardaron poco en comprobarse. A una presión mucho más ordenada le acompañó la mejor versión de Pedro Díaz, que tomó el control del centro del campo para cortar, distribuir e incluso buscar el marco rival. Su disparo, desde campo rojiblanco, buscando pillar a un adelantado Badía acabó lamiendo el larguero y levantando a El Molinón. La acción, por precisión y atrevimiento, resumió el peso del de La Fresneda en la reacción.

Javi Fuego dejó su puesto a Cristian Salvador abandonando el campo por un fondo antes de que se hiciera efectivo el cambio. La situación le evitó más silbidos, los que recibió Djukic por quitar a Djurdjevic para dar entrada a Álvaro Vázquez. El partido languidecía camino al empate entre arreones, como el de Aitor, que volvió a sacar su lado más precipitado para desesperar a propios y extraños. El onubense desperdició otra gran ocasión al anticiparse a un defensa de Elche que le dejó en un tres para uno ante la zaga rival. Lo más fácil, el pase a Pedro Díaz, que se quedaba solo ante el portero, se le fue largo.

El Sporting encontró el gol a falta de cuatro minutos casi sin querer. Unai Medina, diestro, sacó ventaja a tener que adaptarse al lateral izquierdo al aprovechar un balón muerto en la frontal para tirar raso y con rosca al palo largo. El balón se estrelló en la madera, con la fortuna de encontrar a Manu García, que empujó a la red para sumar ante el Elche una agónica victoria, con doble susto en el descuento, que permite ganar tiempo a Djukic y distancia al descenso.

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