La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La caída de aficionados en El Molinón, que no llegan a 15.000 en los cuatro últimos partidos, preocupa al Sporting

El club aspira ante el Fuenlabrada a lograr dos triunfos seguidos en casa, diez meses después, para volver a enganchar a la grada

Aficionados del Sporting, en El Molinón. MARCOS LEÓN

La mala dinámica que lleva el Sporting en Liga se ha cobrado en las últimas semanas la peor víctima posible: la desafección de la grada. El Molinón se ha ido vaciando con el paso de las semanas. Una hemorragia que no acaba. Y que ha provocado que en cuatro de los últimos cinco partidos se registrasen entradas en el estadio gijonés por debajo de los 15.000 espectadores. Es cierto que en uno de esos cinco casos el partido se jugó un viernes (Tenerife), otro un martes (Elche), y un tercero (Numancia) pese a disputarse un sábado tuvo lugar ante un temporal de lluvia, viento y frío que azotó la región. Pero esas causas, circunstanciales, se unen al malestar de la afición rojiblanca, que poco a poco se ha dejado ver menos por El Molinón por un equipo que no acaba de enganchar.

La nota positiva al menos es que El Molinón es el segundo estadio que más asistencia de media tiene de la categoría, con 17.700 espectadores, solo por detrás de La Romareda, donde el Zaragoza congrega a más de 21.000.

El partido de pasado mañana ante el Elche será el segundo de Djukic al frente del equipo. El serbio tendrá como objetivo intentar lograr dos victorias seguidas como local, algo que no logra el Sporting desde hace nueve meses. Hay que remontarse al mes de marzo y abril, en la racha que reactivó al equipo de José Alberto, para que la afición disfrutase tres partidos seguidos en casa celebrando triunfos. Fueron ante Almería, Oviedo y Granada, todos ellos por 1-0.

El club ha rebajado el precio de las entradas para intentar que este sábado ante el Fuenlabrada la entrada no sea tan baja como la de las últimas semanas. La previsión del tiempo para el sábado, sin lluvia, también pueda ayudar. Pero para devolver el público a El Molinón, el empujón definitivo debe llegar desde el campo, en forma de juego y resultados.

El Molinón ha perdido casi un tercio de asistencia respecto al inicio de Liga, cuando hubo casi 22.000 espectadores (21.893) frente al Rayo. También en septiembre se registraron 22.254 ante el Racing, en las dos únicas ocasiones en las que se superó la barrera de los 20.000. En lo que va de Liga hubo varios partidos en los que rozó esa cifra. Y también hubo días como frente al Almería, un jueves de octubre, que la asistencia se resintió, pero sin llegar a bajar de los 15.000 espectadores como ha sucedido recientemente.

Los números son un reflejo de las sensaciones. La afición el último partido de Liga, en el que el Sporting ganó, pitó incluso al equipo durante el partido. Mariño, que esta semana mostró su respeto por lo que quiera hacer el público, había lamentado tras el partido del Elche esas quejas. Por eso ya no solo preocupa esa hemorragia de espectadores que se han ido perdiendo con el avance del calendario, sino también que la ausencia de buenos resultados pueda desencadenar en más momentos de crítica de la grada hacia los jugadores. De ahí que al Sporting el partido de este sábado en El Molinón ante el Fuenlabrada (16.00 horas) se le presente como una oportunidad clave para recuperar al gran patrimonio del club rojiblanco: su afición.

Compartir el artículo

stats