El entrenador del filial rojiblanco, Samuel Baños, estaba contento al término del partido ante el Pontevedra. No podía ser de otra manera. Los suyos suman cinco victorias consecutivas en casa, son el cuarto mejor equipo en su feudo y siguen escalando posiciones. Tras un inicio de temporada un tanto gris, los rojiblancos han ido cogiéndole el ritmo a la categoría y ahora el equipo es otro. "Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para que los puntos se quedasen en Gijón. Pusimos las cosas muy difíciles a todo un Pontevedra. No puedo más que estar contento", dijo Samuel.

"Sabíamos que iba a ser muy difícil esta temporada, va a ser caro. Será muy duro salvarse. Si te despistas en dos jornadas te puedes plantar abajo. Por eso hay que seguir siendo humildes, no pensar en lo que hemos hecho hasta ahora y sí en lo que tenemos por delante", explicó el técnico rojiblanco.

El técnico del Pontevedra, Carlos Pouso se mostró muy molesto con los suyos. Afeó a los suyos haber salido "de puntillas" a un partido en el que necesitaban hacerlo "como si fueran a la guerra". No quiso poner ninguna disculpa al resultado y admitió haberle dicho a Samuel Baños que el partido no lo habían ganado los rojiblancos: "Lo hemos perdimos nosotros".