Con casi dos días de descanso, la plantilla del Sporting regresó ayer al trabajo en Mareo 46 horas después del triunfo ante el Fuenlabrada. Con sol, recibidos por una ovación por parte de los componentes del equipo de Liga Genuine, el conjunto rojiblanco inició, sin pausa, la preparación para el duelo del viernes en Tenerife. Djukic, consciente de que el rival tiene menos descanso, y un partido de Copa del Rey en medio, que disputará hoy ante el Athletic, quiere aprovechar esa ventaja sobre Baraja y activar a su equipo desde ya.
La sesión de ayer, de poco más de una hora de duración, abandonó la rutina tradicional del trabajo suave regenerativo, con más carga de trabajo, ejercicios físicos con pesas y trabajos sobre colchonetas a cargo de Fran Albert, para activar cuanto antes al equipo.
Solo tiene por delante ya tres días el Sporting para preparar un partido clave, en busca de la primera victoria fuera de la era Djukic, y frente a un rival de la zona baja. El margen de preparación es estrecho, con solo cuatro sesiones, pero más amplio que el del Tenerife, que entrenó ayer, hoy jugará Copa del Rey ante el Athletic, y solo trabajará mañana y el jueves para centrarse en el choque ante los rojiblancos.
Además, la carga de trabajo en el Tenerife está siendo más abultada debido a su avance en la Copa. Lo que resume en que el conjunto canario disputará cuatro partidos en apenas diez días. El miércoles de la semana pasada el Tenerife eliminó al Valladolid en la Copa, el sábado pasado empató en Las Palmas en el derbi canario, hoy jugará ante el Athletic y el viernes frente al Sporting. O lo que es lo mismo, apenas tendrá tres días de margen entre cada encuentro.
Djukic sigue contando únicamente con la baja por lesión de Cordero, mientras que el resto de la plantilla está disponible.
