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Futbolista del Sporting, último fichaje del conjunto rojiblanco

Murilo: "Hablé con el presidente del Braga para venir a Gijón a ocho horas de que acabara el mercado"

"Jony solo hay uno, quiero mostrar quién soy yo"

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Murilo de Souza, último fichaje del Sporting

Salamanca tiene mucho que ver en la llegada a Gijón de Murilo de Souza Costa (São José do Norte, Brasil, 31-10-1994). Giovanella, exjugador del conjunto charro donde coincidió con Miguel Torrecilla, avisó al actual director deportivo del Sporting de un joven extremo que militaba en el Lejaedense, club que preside. Cuatro años después, aquella recomendación se ha transformado en el único fichaje de invierno del conjunto gijonés para rescatar una temporada en la que ya se piensa en atar la permanencia cuanto antes. El carioca desvela que su opción de compra es de 5 millones de euros, explica las razones de sus continuos cambios de equipo en los últimos años y aspira a triunfar de rojiblanco. En su cabeza, el lema de la camiseta que viste: "Simplemente hazlo".

- Gregory (exjugador del Sporting y uno de sus agentes) le define como un futbolista con características parecidas a Jony.

-No me gustan las comparaciones. Jony fue muy importante para el Sporting, pero solo hay un Jony. Ahora llega Murilo para ayudar, y aunque podamos tener puntos en común, soy Murilo y quiero mostrar quién soy. El tiempo dirá qué futbolista puedo ser en el Sporting.

- ¿Cómo ve la situación del equipo?

-En Nacional era más difícil ascender a Primera que ahora en el Sporting, pero reunimos una plantilla con buenos jugadores pese a que la situación financiera era difícil. A mí me gustan mucho los desafíos. Creo que me crezco en la adversidad. De momento hay que pensar en el partido a partido y alejarnos de la zona baja. Estamos en un club grande y hay que asumir la responsabilidad que implica eso. Estamos más cerca del descenso, hay que ser sinceros, en todo caso, no pienso que este equipo corra el riesgo de bajar. Hay que puntuar todas las jornadas.

- ¿Esperaba ser titular ante el Mirandés?

-Fueron pocos días desde mi llegada. Era importante conocer antes el club, los entrenamientos, a mis compañeros. La energía que transmite El Molinón es fantástica.

- Irán más de 1.500 aficionados a Santander.

-Eso es fantástico. Y más sabiendo que la situación ahora no es buena. Gijón me recuerda a Brasil. Aquí la gente vive a su equipo hasta por la calle. Vas caminando y te cruzas con muchas personas que llevan ropa del club. Eso es algo bueno. Gregory ya me dijo que esta afición es muy apasionada y eso me motiva para volver a sentirme futbolista. La gente nos ha recibido muy bien. Mi mujer y mi perro, Luna, llegaron esta semana a Gijón. Estamos viviendo en Viesques. Ahora hay que jugar y ganar.

- ¿Cómo es São José do Norte?

-Es una ciudad pequeña, muy pobre, que vive principalmente de la pesca y de la agricultura. Allí te encontrarás mucha gente humilde y también muy buenas personas, cariñosas. Mi padre es pescador. Mi madre siempre ha estado trabajando en casa. Tengo un hermano pequeño, Vítor, de 19 años, que también juega al fútbol, pero como aficionado. Es muy bueno, ¡eh! Es también extremo, pero diestro. Ahora estudia en la universidad. Quiere ser ingeniero. Mis padres le dijeron siempre que en casa no podía haber dos futbolistas, que estudiara. Yo ya me fui con 15 años para poder ser algún día futbolista. Fue duro.

- ¿Cuál es su primer recuerdo relacionado con el fútbol?

-Empecé a jugar de muy niño. Con cuatro o cinco años ya estaba con la pelota bajo el brazo yendo a todos los lados. Mi primer equipo fue en una escuela llamada Amigos de Lilo. Lilo era el entrenador, un hombre que ya ha fallecido y por el que sentía una gran admiración. Teníamos un equipo muy bueno. Ganábamos siempre o casi siempre. La mayoría de mis compañeros lo eran también en el colegio. Estábamos acostumbrados a jugar entre nosotros y cuando llegaban los campeonatos eso nos ayudaba a ganar.

- ¿Cuándo empezó a destacar?

-Mi ciudad está muy lejos de la capital de la región, Porto Alegre. Allí todo es más fácil, hay más oportunidades, mientras que para nosotros convertirte en futbolista era más complicado. Fue importante llamar la atención en los torneos que jugaba con la escuela. Notaba que la gente hablaba de mí. Algunos se acercaban y me decían cosas. Unos iban en serio, a otros no los veías más. Cuando tenía 13 años me llegó la oportunidad. Estuve treinta días a prueba con el Inter de Porto Alegre.

- ¿Qué pasó?

-Estuve bien, pero llegué a un equipo con gente físicamente muy fuerte. Después de ese mes volví a casa. Más tarde, a los 15 años, salí ya para no volver. Me fichó el Caxias, un club pequeño pero muy importante en mi formación. A los 18 años vino el Inter de Porto Alegre a ficharme definitivamente para su primer equipo. De repente me vi jugando con gente que sólo había visto por televisión: Dida, Juan o Andrés D'Alessandro?

- Encadenó entonces varias cesiones.

-Debuté como profesional en el Inter de Porto Alegre con un gran entrenador como Abel Braga, sin embargo, todo fue tan rápido que creo que me faltó aprender cosas para asentarme. No me avergüenzo por decirlo. Necesitaba más experiencia. Salí a Botafogo y otros clubes. En Brasil es difícil triunfar. Hay tantos futbolistas que los clubes no dan mucho tiempo a que te adaptes. Quieren rendimiento rápido. Juegas un día y si no vas bien, desapareces. La siguiente oportunidad igual tarda un mes o más en llegar. No es sencillo para los jóvenes. Más tarde, en un equipo que se llama el Joinville, hice una gran temporada y me llamó Costinha, exjugador del Oporto, que entrenaba al Nacional de Madeira. Me convenció para irme a Portugal.

- Miguel Torrecilla, director deportivo del Sporting, dijo conocerle de antes.

-Sí, de la etapa en el Lajeadense. El presidente de ese club es Everton Giovanella (exjugador de Salamanca y Celta de Vigo). Él es muy amigo de Torrecilla, jugaron juntos en Salamanca, y me dijo entonces: 'Voy a llamar a Miguel para que te eche una mano'. No fue a verme a Brasil, pero tiempo después, ya en Nacional de Madeira, sí hablamos. Giovanella ya me había llamado para avisarme de que había posibilidad de ir a Gijón, pero el presidente del Nacional no iba a dar facilidades. Habíamos subido a Primera, hice 15 goles y di 9 asistencias. El Sporting de Braga fue más rápido, llegó con dinero, y la opción de venir aquí quedó aparcada.

- En Braga llegó incluso a marcar al Oporto de Casillas.

-Era una apuesta por dar continuidad: seguir en el mismo país, misma Liga? Al principio fue bien, pero después faltó más continuidad. Sabía que tenía la opción del Sporting ahí y el último día del mercado le dije al presidente que me dejara salir. Él lo entendió. Faltaban ocho horas para el cierre de traspasos y pensé que no se haría. Dos horas después me llamó Gregory para decirme que nos veníamos para aquí.

- ¿Hay mucha diferencia con la liga portuguesa?

-Aquí se juega más rápido.

- Llega cedido, pero el club se reserva una opción de compra ¿De cuánto?

-Es de 5 millones, más o menos. No pienso en eso. Pienso en ayudar al equipo y lo que tenga que pasar, pasará.

- ¿Siempre jugó de extremo?

-De pequeño me gustaba cambiar de puesto. Me ponía hasta de portero. Luego ya me centré en atacar. Siempre le pegué bien al balón y lo que siempre me gustó fue tirar faltas. Se me dio bien después de practicar mucho. En casa ponía sillas delante de la portería simulando la barrera para ensayar. Miraba la tele para ver cómo lo hacía Ronaldinho Gaucho. Era un futbolista increíble. Mi padre me ayudaba. Ve muy bien el fútbol, siempre me ha dado buenos consejos, y lleva tiempo diciéndome que en España me irían mejor las cosas por el estilo de juego, más rápido, más técnico. Él jugaba al fútbol, en el centro del campo. Era tipo Casemiro.

- ¿Mejor la banda derecha o la izquierda?

-Soy zurdo, pero me gusta un poco más la derecha, por irme para adentro, disparar y asistir a mis compañeros. No tengo problema por cambiar de posición. Con Costinha en Nacional jugué en todo el frente del ataque. Hasta de 9.

- ¿Qué objetivo se marca de aquí a junio?

Ascender sería muy bonito. Espero ayudar al equipo con goles y victorias.

- ¿Qué me puede decir de Trincao, excompañero suyo y fichaje del Barcelona?

-Es un gran futbolista. Tiene mucho talento, es muy profesional y muy trabajador. Va a aprender mucho en el Barcelona y pienso que le irá bien. Ojalá sea así, porque se lo merece.

- ¿Gol, asistencia o regate?

-Gol.

- ¿Ya le han hablado del derbi asturiano?

Sí. Sé que es un partido de rivalidad, muy importante para nosotros y para la afición.

- ¿Ha probado la sidra y les fabes?

-No. Estoy pasando controles de grasa, ¡no puedo! (se ríe). Lo haré, pero más adelante.

- ¿Qué le diría a la afición del Sporting?

-Estoy muy contento de poder estar aquí, con muchas ganas y voluntad de ayudar a mejorar los resultados del equipo. Vamos a cambiar la racha y conseguir algo más positivo para que lleguemos al mes de mayo con objetivos más ilusionantes.

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