"¿Cómo se prepara una final? Ésta es una de las finales. Tenemos muchas. A partir de ahora cada partido es una final". Miroslav Djukic, entrenador de Sporting, asume la presión. El conjunto rojiblanco visita pasado mañana al Racing, colista de la categoría, con la obligación de ganar para evitar acercarse a una zona de descenso que está a tres puntos. "El equipo está preparado, consciente de lo que nos jugamos. No sólo nosotros. Los dos tenemos mucha presión. Hay que saber jugar con su ansiedad. Tenemos que afrontarlo muy metidos. No caben los errores. Cada error se paga caro. Hay que ser consciente de ello. Hay que competir", subraya el serbio.

"Han estado de manera extraordinaria en el plano defensivo", dice Djukic de la soprendente victoria del Racing en su visita al Almería, la pasada jornada, en el debut en el banquillo cántabro de José Luis Oltra. "Cuando defendemos tenemos que estar juntitos. Hay que ser nosotros mismos. Conceder poco y estar centrados. Táctimente hay que hacer lo correcto. Y a partir de ahí, buscar errores del contrario. Lo más difícil es construir en el fútbol, y ayer vimos que la Real se atasca ante el Mirandés. No es fácil encontrar espacios. Hay zonas en las que no se puede perder balones. También hay que saber dónde arriesgar", destaca.

Djukic espera a un Racing distinto al visto en los Juegos Mediterráneos. "Tendrán que descubirse, no es como Almería, deberán tener el balón. Tenemos que tener el corazón caliente y la cabeza fría", destaca. No cree que sea un encuentro en el que deba tirar de los veteranos por la coyuntura que lo rodea. "Hay que buscar rendimiento, no veteranía. Hay que poner a los mejores", matiza. Lo hace antes de jugar al despiste sobre su idea de recuperar el 4-2-3-1, situando a Manu García en la mediapunta y haciendo debutar a Murilo. "Aunque pongas a Manu de delantero, él siempre jugará de mediapunta. Ellos interpretan el sistema como son ellos. Nosotros vamos probando cosas durante la semana, pero no signifca que vayamos a hacerlas. Otros días hemos probado defensa de cinco y no la hemos hecho", explica.

"Cada jugador tiene que preocuparse con lo que tiene que dar. Los resultados vienen como consecuencia de un mal o buen hacer. La estrategia entra en la concentración. Hay que estar preparado y cerca del rival. Ver si te van a hacer bloqueo o no. Eso se ve, se palpa. Si tú estás despistado y miras solo el balón. Tienes que estar centrado y metido. El peligro no está donde está el balón. Hay que estar centrado", enfatiza.

No quiere hacer números para la salvación. "Las cuentas son ganar el siguiente partido. Luego ya miraremos. No tenemos que fijarnos eso. La meta más inmediata es ganar en Santander. El equipo está haciendo muchas cosas bien pero estas lagunas que nos surgen en algunos momentos tenemos que evitarlas. Salvo tonterías, lagunas que aparecen en todos los partidos. Hay que evitarlo porque lo estamos pagando caro. A nivel global están haciéndose bien las cosas. Hay peligro y no puedes cerrar los ojos. Sería de tontos. Porque soy el Sporting no me va a ocurrir esto (descenso). Hay que ser consciente de ello y tienes que trabajar para que no ocurra", concluye antes de agradecer la gran Mareona a Santander. "Hemos oído que han comprado muchas entradas. Es un aliciente más para ayudarnos y una responsabilidad de agradar a toda esta gente que viene a vernos", sentencia.