Concluido el mercado de invierno, esa etapa en la que, antes de fichar, los clubes han de hacer malabares para estirar sus techos de gasto, la Liga ha hecho públicos los topes salariales de los clubes de Segunda División. El límite es un concepto vivo que va alterándose a lo largo de la temporada en atención a los ingresos y gastos de cada entidad. Mientras el Oviedo logró levantar su techo en 641.000 euros, el Sporting fue uno de los cuatro equipos de Segunda sin novedades en este aspecto. Mientras que en Gijón la salida de Isma Cerro y Neftali, en forma de cesión, allanó el camino a los rojiblancos para traer a Murilo del Sporting de Braga, los azules lograron el margen suficiente para fichar a cinco hombres tras una serie de operaciones que personal de la Liga ha explicado a LA NUEVA ESPAÑA.

Séptimo tope salarial, mismo lugar que ocupaba al inicio de la temporada, y uno de los cuarto clubes que no han modificado ese techo para acudir al mercado de invierno, junto a Girona, Numancia y Málaga. Ésa es la radiografía de un Sporting que llevaba meses defendiendo la imposibilidad de hacer muchos movimientos en enero, en cuento a refuerzos, si no se registraban salidas antes. Hubo que esperar a la marcha de dos de los jugadores con fichas más modestas, como Isma Cerro y Neftali, para que se cerrara la de Murilo de Souza. El club estudió la marcha de otros jugadores, como Hernán Santana, pero el canario apostó por seguir en Gijón pese a no entrar en los planes de Djukic y el capítulo de refuerzos quedó cerrado.

Los números del Sporting reflejan cifras muy parecidas a las del año pasado a estas alturas, en las que su tope salarial fue de 11,16 millones, ligeramente inferior. Lo significativo es que mientras la temporada pasada esa cifra permitía a los rojiblancos colocarse como el cuarto equipo de Segunda en este ranking, ahora le hace ser el séptimo. El club gijonés sí había hecho modificaciones de cara al mercado invernal. El Sporting vio entonces incrementado en 250.000 euros su límite, pasando de los 10,91 millones fijados en septiembre, a principio de temporada, a los 11,16 finales. Gracias a ello pudo firmar a Álex Alegría, Aitor García e Ivi López.

Un detalle a tener en cuenta dada la situación deportiva en la que se encuentran los gijoneses, situados tres puntos por encima de los puestos de castigos, es que en caso de descenso, cada club ingresaría más de 3,5 millones de euros. La Liga también aclara a LA NUEVA ESPAÑA las condiciones económicas de los descensos de Segunda a Segunda B. Al club que cae de categoría le corresponde la devolución de la inscripción en la competición, que se sitúa ahora en cerca de 2,3 millones de euros. Este es un canon que cualquier equipo debe abonar cuando sube, así que se trata, en todo caso, de una cantidad que en caso de éxito cada club debe devolver a la Liga. A este pago se le une el de la ayuda por el descenso, en torno a los 1,3 millones de euros. En total, el equipo que baje ingresa de forma directa más de 3,5 millones de euros, un interesante empujón a la hora de construir su plantilla en Segunda B.

El tope azul, elevado en 641.000 euros, es el resultado de las diversas operaciones efectuadas por el Oviedo en el mercado de invierno, principalmente con la llegada de nuevos patrocinios. Ese es el margen que permitió a Arnau incorporar cinco futbolistas, facilitadas las operaciones, también, por la salida de cuatro hombres. El Oviedo cuenta con el 12.º tope salarial, ha perdido una posición respecto a septiembre. Ha habido ocho equipos que han aumentado su límite en cantidades mayores.