"Estoy contento por haber podido ayudar al equipo. Espero continuar así". Murilo de Souza es un hombre feliz. El protagonista de la primera victoria del Sporting de Djukic lejos de El Molinón, marcó el primer gol en El Sardinero y fue una amenaza constante en ataque, confía en seguir creciendo, tanto a nivel colectivo como individual, en el duelo de pasado mañana ante el líder, el Cádiz. "¡Claro que deseo marcar ahora en El Molinón y sentir lo mismo que en Santander! Tenemos una afición fantástica y tengo que ayudar no sólo en goles, también a todo el equipo", subraya el brasileño.

"He visto algunos mensajes de cariño por redes sociales", confiesa modestamente Murilo sobre el aluvión de felicitaciones recibidas por su tanto ante el Racing. "Estoy muy contento. No consigo responder a todos, pero estoy muy agradecido por llegar a Gijón y ser muy bien recibido, no sólo por el club, también por la afición. Eso me facilita el poder adaptarme rápidamente", señala en un castellano cada vez menos maniatado por su lengua madre, el portugués. "He visto repetido el gol unas cuantas veces", confiesa antes de desvelar la más intensa de las felicitaciones. "Hablé con mi madre y mi padre y están muy felices", afirma.

"Tuve el placer de trabajar en el mismo club que Giovanella y él me ayudó en Brasil y también un poco en Gijón a través de varias personas y del propio director deportivo", explica Murilo, que devuelve los elogios a su descubridor tras el reportaje publicado en LA_NUEVA_ESPAÑA, en el que el exjugador del Celta afirmaba con rotundidad que "sé que triunfará, por eso se lo recomendé a Torrecilla". "Mucha gente buena me ha ayudado, como Gregory", añade en referencia al exrojiblanco antes de hacer un capítulo aparte con el coach del primer equipo, Arturo Martínez Noval. "Hablé mucho con él en mis primeros días en Gijón. Ya sentí lo especial que es. Conoce mucho el club, su historia, y me estuvo informando. El gol del Racing fue, en parte, gracias a él, a su ayuda", detalla.

Murilo también explica la conexión que ha establecido con Manu García y cómo ambos planearon la acción que propició el tanto ante el Racing. "Hablamos un poco antes de partido sobre algunos movimientos. Por mis características, le pedí el balón al espacio. Él es inteligente y me dio el balón muy rápido. En la primera jugada no conseguí finalizar, en la segunda sí. El vestuario está tranquilo después de ganar. Ahora hay que pensar en el Cádiz e ir poco a poco", concluye el futbolista.