El Oviedo se entrenó ayer a puerta cerrada en El Requexón con la vista puesta en el duelo ante el Extremadura del próximo sábado. Edu Cortina, lesionado, fue la única ausencia de la sesión, de alrededor de hora y media de duración. Los porteros realizaron trabajo aparte tras la sesión en el campo número cinco junto con Segura. Y al acabar al entrenamiento el director deportivo del Oviedo, Francesc Arnau, dialogó durante unos quince minutos con el entrenador, Ziganda. A la improvisada reunión se unieron también el secretario técnico, David Comamala; el segundo entrenador, Bingen Arostegi; y el preparador físico, Alberto Martínez. El Oviedo volverá hoy a los entrenamientos en El Requexón a las 10.30 horas, en otra sesión a puerta cerrada tras la que Ziganda valorará la situación del equipo. Finalmente, el equipo no se entrenará el viernes en el Tartiere y partirá por la mañana rumbo a Extremadura.