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Un encuentro con huella

Gomes sí pudo con Las Palmas

El luso hizo doblete en el 4-0 del Sporting en 1982, la mayor goleada en El Molinón de las últimas 33 visitas de los canarios en Liga y Copa

De pie, por la izquierda, Redondo, Claudio, Abel, Maceda, Joaquín y Jiménez. Agachados, Pedro, Mesa, Gomes, Uría y Andrés, en un partido ante el Atlético de Madrid en octubre de 1981.

Marcó dos goles y se le anularon otros dos en la jornada liguera que dio por finalizada la temporada 1981-82 en Primera División, la misma en la que el equipo fue finalista de la Copa del Rey, y en la que hubo que esperar al último partido para salvarse. El doblete de Fernando Gomes ante la Unión Deportiva Las Palmas fue también su último partido como rojiblanco y se mantiene como la mayor goleada del conjunto gijonés sobre los canarios (4-0) en El Molinón tomando como referencia los últimos 33 enfrentamientos en tierras asturianas, tanto en Primera, Segunda División, promoción de ascenso y Copa del Rey.

"No sabemos si fue su último partido con el Sporting. De todos modos, lo cierto es que jugó la pelota siempre con acierto, con inteligencia, con soltura. Su calidad quedó de relieve", recoge LA NUEVA ESPAÑA sobre Fernando Gomes, en el análisis individual realizado a cada jugador que participó ante la Unión Deportiva Las Palmas por parte de Enrique Prendes. El encuentro cobró vital importancia por el riesgo de descenso que tenía el Sporting, todo lo contrario que su rival, que acudió a El Molinón con la permanencia bajo el brazo. Una circunstancia que provocó cierta suspicacia por la dureza y el planteamiento canario en un encuentro en el que hubo tres expulsados a la media hora.

En el minuto 22, el visitante Páez vio la roja "por propinar un puñetazo a Doria" y cuatro minutos más tarde, Ferrero y Felipe se enzarzaron tras una fuerte entrada del defensa de los canarios que acabó con la expulsión de ambos. El Sporting ya se había adelantado a los tres minutos de juego tras un fuerte disparo de Doria, ventaja que amplió al filo del descanso con un "cabezazo soberbio" de Jiménez en plancha. En la segunda parte Gomes remató la faena.

El delantero portugués, "Bota de Oro" en 1983 y 1985, hizo el tercero al aprovechar un balón rechazado por el portero tras disparo de Uría, y cerró la victoria después de una internada, nuevamente de Uría, que le cedió el balón para que fusilara a portería. "El equipo acertó a jugar y a ganar una final", se destaca en un crónica en la que se subraya la influencia de Uría en el juego de los gijoneses. Los goles, a pares, los puso Gomes. Recordado por la popular frase: "Míster, non podo", por sus continuas lesiones, el delantero portugués sí pudo con Las Palmas.

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