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Una alegría por ellas

El marcador de El Molinón muestra en las alineaciones las fotos de las jugadoras del femenino l Emotivo recuerdo al padre de Gragera

Murilo celebra su gol. JUAN PLAZA

En su cuenta de twitter, el Sporting anunciaba el inicio del partido con una imagen de Josefa de Jovellanos, en la que recordaba que fue la primera autora de las letras asturianas. Un guiño, junto a los escudos del Sporting y Las Palmas, con fondo morado. Pero no fue el único detalle para resaltar el Día Internacional de la Mujer. En el videomarcador, en los instantes previos al inicio del partido, con las alineaciones, junto a los nombres de los jugadores que entrena Djukic iban apareciendo las fotos de las futbolistas del primer equipo femenino rojiblanco.

Los gestos por parte del Sporting tiñeron aún más de color morado Gijón, en un día en el que como sucede habitualmente, El Molinón se pobló de mujeres de todas las generaciones.

El Sporting volvió a jugar en casa un domingo después de que la anterior cita con el Cádiz fuese de viernes. Hubo una buena entrada, con 18.860 espectadores. Aunque el ambiente estuvo algo más tenso que las últimas semanas, cuando las Mareonas a Santander y Ponferrada hicieron recobrar el ánimo en una afición que ayer sufrió en una primera parte en la que Las Palmas puso en aprietos al conjunto sportinguismo.

El partido se inició con un sentido minuto de silencio por Luis Gragera, padre del jugador del filial José Gragera, al que ayer convocó con el primer equipo Djukic. "José Gragera, lololo" le cantó al joven centrocampista el fondo Sur de El Molinón. Un grito que sonó con más fuerza al final del partido, cuando Gragera jugó los últimos minutos por Pedro Díaz, y ese sonido se hizo extensible a todo el campo.

Al descanso del partido, con el empate sin goles, la comidilla de todos los corrillos se situaba con la actuación arbitral, con el penalti no pitado por el VAR tras una mano de Javi Castellano. "Esa mano en nuestra contra nos la hubieran pitado", espetó un aficionado molesto en los vomitorios de la Tribunona. "Ya nos la pitaron en contra en el descuento frente al Deportivo", le respondió otro. "Son dos semanas seguidas sin que ni siquiera el árbitro lo fuese a ver, porque el que le hicieron a Cristian Salvador en Ponferrada ni lo revisaron", indicó cabreado otro seguidor en la improvisada tertulia.

En la segunda parte, con dos goles tempraneros, el Sporting encarriló la victoria. Y la grada respiró. Incluso hubo algún cántico en recuerdo del Oviedo en el tramo final, porque ya huele a derbi. El próximo partido de los rojiblancos en casa será ante el eterno rival. Y en el peor de los casos el Sporting llegará empatado a puntos con los azules. Ya hay ganas de derbi.

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