Israel Iglesias fue el primero en llegar a las taquillas de El Molinón para recuperar los 25 euros que había pagado por su entrada para Santander. "Me parece una medida algo exagerado, hay manifestaciones que se hacen con mucha gente, pero no se hace nada al respecto", comentó este seguidor rojiblanco, que ya había viajado a Santander, pero que acudirá de todos modos a La Coruña el fin de semana.

Los 250 seguidores rojiblancos que adquirieron ayer sus entradas en las taquillas de El Molinón para Riazor empezaron esta tarde a pasarse de forma constante por el estadio gijonés para entregar la entrada y recuperar su dinero. Lo hicieron con dos pensamientos: su opinión a la forma de actuar para frenar la expansión del coronavirus y su temor a que el derbi también sea a puerta cerrada.

"Temo que nos vayamos a perder el derbi también. Lo normal sería que el derbi se aplazase, en caso de que se mantenga esta medida, en vez de jugarlo sin público. Lo normal sería desde ya que se aplazasen los partidos, en lugar de jugarlo sin público. La gente hace un esfuerzo para pagar su abono y es un fastidio perderse el partido del año, que es el más lucido de todos", comenta Sergio Sariego, un joven aficionado que acudirá de todos modos a La Coruña. "Saqué una oferta muy barata el día antes para un hotel bueno, al precio casi de un hostal, y ahora no me lo devuelven. Iremos a comer pulpo el fin de semana", subraya.

Pablo Abella y Diego Herrero consiguieron ayer lunes sus entradas por muy poco, tras una hora de espera en la cola. "Más que buena o mala, la decisión para mí llega tarde", explica el segundo de ellos. "Se adultera la competición si se juega sin público, el de casa se ve perjudicado, debería paralizarse hasta que se pueda jugar", comenta. A su lado le respalda Abella. "Si hay que jugar más miércoles o acabar la Liga en junio en vez de mayo sería lo más justo", apunta.