Sin salir de casa y sin nadie de la familia a su alrededor. El estado de alarma decretado por el Gobierno encontró a la mujer y al hijo de Carlos Carmona en Galicia, en plena visita a los suegros del capitán rojiblanco. Una situación que ha provocado que el futbolista se vea obligado a asumir estos momentos en la completa soledad de su domicilio gijonés, desde donde esta mañana ha compartido una charla con el jefe de prensa del Sporting en la que analiza tanto el panorama actual como el día a día de los jugadores profesionales. El balear explica cómo Fran Albert, preparador físico, les hace llegar a diario un vídeo y unas pautas para entrenarse. También Djukic, entrenador del conjunto gijonés, les envía vídeos y Bea Manchón, nutricionisa, un cátering. Desvela, además, que recibirán pronto una máquina para correr.

"Sois los verdaderos héroes. Vuestro trabajo es para quitarse el sombrero", dice Carlos Carmona a los sanitarios que están ayudando, durante estos días, ha minimizar el devastador efecto del coronavirus. "Espero que esto se acabe lo antes posible y que haya los menos infectados y muertos posibles", continúa. El capitán del Sporting dice ver al equipo "muy comprometido" con la situación y con la intención de poder reanudar la competición en cuanto haya opción a ello. "Ahora hay que dejar de lado el tema deportivo y solo desear que esto acabe pronto", recalca el balear, que desvela alguna intimidad sobre su manera de combatir el aburrimiento. Los entrenamientos diarios se complementan con lectura, series de televisión, vídeo-consola y cocina. "He vivido tiempo solo y había cocinado desde años atrás. Me gusta y entretiene", explica.