El sportinguismo aplaude la medida acordada por jugadores, consejo de administración y Torrecilla para bajarse el sueldo y así evitar que el resto de trabajadores de la entidad se vean sometidos a un ERTE. "Es algo que les honra. En un momento delicado como el actual no está demás acordarse de los que están con unos ingresos inferiores y que la economía de sus familias depende mucho de ellos, Bajarse el sueldo para ayudar es un gran gesto y los felicito por ello", destaca Alejandro Murias, presidente de la Peña de Vegadeo. "Cualquier iniciativa de ayuda a los demás en estos momentos difíciles es buena", reconoce David Cano, exjugador del conjunto rojiblanco.
La medida, aprobada el pasado miércoles por la tarde, supone que los jugadores de la plantilla, el director deportivo Miguel Torrecilla y los cuatros consejeros del club -Javier Fernández, Javier Martínez, Fernando Losada y Ramón de Santiago- se bajarán una parte de su sueldo si la competición no finaliza y otro porcentaje menor en caso de que se concluya a puerta cerrada. Si la Liga se termina con público en las gradas, aunque también habrá pérdidas, el club será capaz de asumirlas sin llevar a cabo una reducción de salarios.
"Es lógico y coherente lo que han hecho. El fútbol español, con el dinero que mueve, sería bochornoso que se acogiese al dinero del estado". Es la opinión de Jaime Álvarez, de la peña Portalsportinguista, que aplaude que no se hayan acogido a la figura del ERTE: "En una situación tan grave el fútbol es ahora mismo secundario. Es triste decir que una situación como la que desgraciadamente estamos viviendo los futbolistas pierdan la categoría de héroes para ganarla los sanitarios de nuestro país. Hay que mirar por los más necesitados y en el Sporting está claro que esos no son ni los futbolistas ni los directivos. No hubiera sido de recibo que nóminas tan importantes como las de jugadores y directivos se acojan a ERTE, que deberían estar pensados para las personas que más lo necesitan".
En una línea parecida se sitúa Andrés Buznego, de la peña Casa Kiko, que incluyo considera que debería haberse producido antes: "Lo veo fabuloso, y creo que lo deberían haber hecho mucho antes tanto el Sporting como el resto de clubes de España. Los que más cobran, y en mejores condiciones están, como son los jugadores, Torrecilla o el consejo, está bien que se bajen el sueldo para ayudar a los empleados, que son los que menos cobran y pueden tener su hipoteca, alquileres y gastos más importantes". Y también deja claro que de no haber llegado a un acuerdo hubiera sido perjudicial: "Cuando se va a un ERTE, por mucho que se piense, se pierde dinero, salvo que lo complemente la empresa".
El Sporting era partidario de que AFE y Liga llegasen a un acuerdo colectivo, pero los continuos desacuerdos provocaron que el club agilizase esta vía, en conversación con los jugadores. El club rojiblanco se mostró prudente y esperó a estudiar todos los escenarios, a diferentes de otros clubes que se acogieron rápidamente a un ERTE. "Me parece estupendo. Solidaridad y coherencia ante todo. No solo por el bienestar económico del club, si no por todos los trabajadores del club", afirma Xuacu Rodríguez, presidente de la peña Sentimiento Rojiblanco.
"Me parece bien que eviten el ERTE, es un buen gesto, para que no afecte al resto de empleados, que no tienen unas condiciones tan buenas de salario como los futbolistas", subraya Tatiana Suárez, de la peña Canella.
"Arrimar el hombro"
Los veteranos del club entienden la decisión y manifiestan que también lo hubieran hecho en caso de estar en el mismo lugar. "Todo lo que sea contribuir para que esta situación no sea un lastre en el futuro económicamente hablando considero que es beneficioso", resalta Javi Castaño, jugador rojiblanco en la década de los noventa. "Que el club tenga solvencia económica va en favor de ellos mismos de cara al futuro. Así que pienso que es momento de arrimar todos el hombro", añade.
Marcos Landeira, que defendió la camiseta rojiblanca más recientemente, ensalza este esfuerzo: "Es lógico y un detalle a valorar por parte del club dejar a esa gente que cobra menos sin un euro de menos quitándose de su propio dinero, independientemente de que los jugadores o directivos cobran mucho más. Es un buen detalle, algo lógico y coherente".
