Camiseta, bufanda e himno. El pack completo que todo sportinguista muestra cada fin de semana en el campo, sea El Molinón o como visitante, también se hizo notar ayer en las sedes de las diferentes peñas rojiblancas, que tuvieron que colgar el cartel de "aforo completo" ante las restricciones impuestas por el coronavirus. Es el caso de la cafetería La Regence, en el barrio de El Llano, donde se reúnen los miembros de Sentimiento Rojiblanco. "Tuvimos que cerrar la puerta porque no entraban más", explica el presidente de la entidad, Xuacu Rodríguez. El ritual fue completo, cantando el himno antes de que rodase el balón, y "con muchos nervios, cantando y animando" desde que empezó el partido. "Llevábamos tres meses sin fútbol y teníamos un nudo en el estómago", enfatiza Rodríguez. "Merecimos ganar, pero no hubo suerte. Al final la tuvimos, pero no conseguimos marcar", explica el presidente de la peña, que reconoce que "en los últimos minutos lo pasamos mal, por las experiencias pasadas en Riazor". Para el aficionado rojiblanco, "el Sporting jugó bien, pero le falta algo de chispa. Justo lo que le daba la afición, nos penaliza bastante que no podamos estar en el campo". No obstante, matiza Rodríguez, "veo al equipo bien de cara al derbi". No fue la única peña que se reunió: Los Guajes, El Alleranu de Fito y Ónde Vamos Ahora en Gijón, la peña sportinguista de Vegadeo y Desastre, de Avilés, también vibraron y sufrieron en un partido en el que, coinciden los aficionados sportinguistas, también aquellos que vivieron el encuentro en los bajos de El Molinón, el equipo rojiblanco mereció ganar.
