Estaba todo preparado, pero no pudo ser. Había incluso lista de espera, pero al final fueron todos los que se quedaron en tierra. La peña sportinguista "1905" iba a estar presente en el partido del club rojiblanco en Riazor. Un viaje que, debido al estado de alarma, se tuvo que cancelar y que, con la pandemia aún coleando y los estadios vacíos, tampoco pudo ser ayer. "Es una pena, porque estaba todo listo, pero es lo que hay, tenemos que acostumbrarnos", aseguraba ayer el alma máter de la peña, Roberto Narváez, "Milinko". Alrededor de 35 socios de la entidad se juntaron ayer en el local donde acostumbran a hacer las previas antes de ir a El Molinón, el "Espicha park", junto al municipal gijonés, para seguir el encuentro. "No es lo mismo, pero se lleva como se puede", remarca Narváez, que asegura que la "nostalgia de estar en el campo" no se quita por mucho que grites a la tele.
Sobre todo, para quien está acostumbrado a no perderse ni un encuentro en El Molinón ni fuera. "Tenemos presencia de la peña en todos los partidos fuera de casa, ya sea un autobús completo, como iba a ser en A Coruña, o una o dos personas", explica Narváez. Como ejemplo, en lo que resta de temporada, "íbamos a organizar viajes a Alcorcón, Vallecas y Extremadura, que teníamos muchas ganas, y algunos también irían a Albacete". Unos viajes que ahora, a causa del coronavirus, se han visto truncados. Una pandemia que no enfría la afición, el sentimiento y el sufrimiento que los sportinguistas llevan en su ADN, como los miembros de la peña "Exilio Rojiblanco", que vivieron el partido de ayer en Madrid.
