Es un derbi. El más atípico de la historia, pero un derbi. Y por ello, El Molinón se tiñió de rojo. Esta noche, aficionados del Sporting acudieron al coliseo gijonés para preparar un bengaleo de ánimo al equipo. Los hinchas entonaron cánticos de ánimo y colgaron una pancarta de bienvenida al Oviedo, que rezaba "Bienvenidos al Infierno". Poco después, encendieron las bengalas y las aguas del Piles adquirieron un tono rojizo. Y es que aunque mañana el balón rodará a puerta cerrada para cumplir con la normativa derivada de la pandemia de coronavirus, la emoción del derbi ya se deja notar a falta de poco más de 24 horas.