"Le dije a Molinero: 'la meto'". Tomó aire, golpeó el balón, que superó la barrera y, cuando el portero del Almería ya se lamentaba y los rojiblancos celebraban el gol, la pelota se estrelló en la madera. Pudo ser el 0-1, un golazo de bandera y, quizás, el tanto de un triunfo que hubiese hecho dormir al Sporting en puestos de play-off. Pero no, el libre directo de Pedro Díaz fue el decimoséptimo tiro al palo de los gijoneses en lo que va de campeonato; una cigua de la que visto lo visto, no se libran tocando madera.
Lo decía Djukic esta semana: "A estas alturas del campeonato los partidos se están decidiendo por jugadas puntuales". La del Sporting, ayer, llegó en el minuto 53, cuando el árbitro señaló una falta a favor de los rojiblancos en la frontal del área. Centrada y a unos 23 metros de la portería contraria. "Me acerqué a Murilo y le dije: 'Déjame que la tire'. Luego se me acercó Molinero y le dije: 'La meto'", explicaba tras el encuentro Pedro Díaz, el francotirador sierense, que ayer estuvo a punto de inaugurar el marcador del Juegos del Mediterráneo de falta directa, como ya hiciera este curso en la jornada 25 en El Molinón, ante el Fuenlabrada.
La cosa es que al centro campista rojiblanco, que llevaba tres jornadas sin entrar en el once inicial de Djukic por lesión, la fortuna o los doce centímetros de diámetro que tiene el poste de una portería de fútbol profesional le negaron la gloria. Era la segunda vez que le pasaba esta temporada. Y la decimoséptima que le sucedía al equipo, el segundo con "peor suerte" de la liga en este sentido, solo por detrás del Deportivo, que lleva estrellados 22 balones en el palo.
El ranking del gafe rojiblanco lo lideran Carmona y Aitor García, con tres postes cada uno. Pedro Díaz, Babin y Djukic, acumulan dos. Molinero, Murilo, Borja López, Unai Medina, y Manu García completan la lista de tiros al palo rojiblancos.
Pese a la mala suerte y a que los suyos se volvieron de vacío, Pedro Díaz hizo un balance positivo del encuentro. "Salimos enchufados e hicimos un buen partido. Hay que seguir así y pensar ya en el Girona", aseguró tras el exigente partido, de mucha intensidad y jugado en un sofocante ambiente, con más de 25 grados de temperatura. "Me encuentro muy bien físicamente. Estos días he estado trabajando con el preparador físico y estoy bien", aseguró sobre sus sensaciones. Sobre las posibildiades del equipo de llegar a los puestos de play-off de ascenso, se mostró tajante: "Ahora mismo está todo muy ajustado".
"Lo más justo hubiese sido el empate". Para el portero del Sporting, Diego Mariño, los suyos merecieron más ayer en el Juegos del Mediterráneo. "Fuimos muy superiores en la primera parte. La lástima es que los últimos diez minutos se nos han hecho un largos. No estuvimos frescos", explicó antes de reincidir que, a su juicio, lo visto en el terreno de juego merecía, al menos, un punto para el conjunto rojiblanco.
