En apenas tres días, la temporada rojiblanca llegará a su fin salvo sorpresa y que los resultados acompañen para que el Sporting haga sus deberes y entre en el play-off. Esa barrera del fin de curso se cuida en el club rojiblanco y en el entorno de todos los candidatos a relevar a Djukic. Si el serbio logra el objetivo de meter al equipo sexto, la temporada se alargará dos semanas más e inmediatamente su contrato se ampliará. En el club gijonés intentan controlar los tiempos, pero en un verano peculiar, con la siguiente temporada comenzando en poco más de mes y medio, el contexto provoca que los movimientos se disparen. Tanto en el banquillo como fuera de él. El último nombre en sumarse a la lista de candidatos para entrenar al Sporting es el de Julio Velázquez, que acabó este mes su etapa en Vitória Setubál portugués. Un viejo conocido de Javi Rico, con el que trabajó en la secretaría técnica del Valladolid.

Julio Velázquez entrenó al Udinese antes de aterrizar en Portugal. En España dirigió al Villarreal, Betis, Murcia y Alcorcón. En el conjunto madrileño vivió su última experiencia en España, donde le gustaría regresar y afrontar un proyecto que le atraiga. Como Iraola, la opción que más gusta, pero que tiene más novias la que existe, Velázquez responde al perfil de entrenador joven, que conoce el trabajo de cantera de su etapa en Villarreal, y que ya ha estado codo a codo junto a Javi Rico. Con el actual director deportivo rojiblanco coincidió en el departamento de observación del Valladolid hace una década, dentro de la secretaría técnica de Roberto Olabe.

Esta noche, si el Sporting se queda sin opciones matemáticas de play-off, el relevo podría acelerarse, aunque la intención del club pasa por no anunciar el nuevo entrenador hasta que la temporada haya concluido.

Con las miradas puestas en el que será el quinto entrenador del Sporting en cuatro años para buscar el ascenso a Primera, la planificación también avanza en otras vías. En un año de ajuste económico, Javi Rico tendrá que hilar muy fino para cuadrar el presupuesto en la confección de la plantilla. Aunque reconoció que su intención no era vender a su llegada, pero sin cerrar esa puerta, uno de los jugadores con encaje en el mercado es Aitor García. El extremo andaluz, que llegó a Gijón hace y medio desde el Cádiz a cambio de un millón de euros, ya fue tanteado por el Eibar para salir en el último mercado invernal. Y ahora el Mallorca se ha interesado por su situación y le sigue de cerca. El conjunto balear, que ayer consumó su descenso a Segunda, contaría con margen económico para poder pagar un traspaso por Aitor García, con una cláusula de 10 millones de euros, aunque el 20% del dinero de una futura venta sería para el Cádiz.