Apura la mudanza en su piso en El Berrón para poder estar cuanto antes en Salamanca y así abrazar a sus padres, algo que no ha podido hacer desde el confinamiento. Fran Albert (Alicante, 4 de noviembre de 1979) conoció el pasado martes que dejaba de ser preparador físico del Sporting al expirar el año de contrato que había firmado el pasado verano. "Éste es un club diferente y me voy orgulloso y agradecido de haber podido formar parte de él. Me siento un sportinguista más", afirma.
- ¿Cuándo recibe la noticia de que no continuará? ¿Lo esperaba?
-Al día siguiente del último partido. Nos citaron en Mareo (Javi Rico). Terminaba contrato y antes no pensé en ello. Mi mente siempre estuvo volcada en el trabajo. Confiaba en que al final nos íbamos a meter en el play-off, pensaba que nos íbamos a quedar sin vacaciones. Aceptas la decisión y te vas sabiendo que has hecho todo lo que has podido. Ahora toca cambiar el foco rápido. La competición no espera a nadie. Javi Rico me hizo saber que todo el mundo estaba muy contento con mi trabajo y eso me da tranquilidad.
- ¿Con qué sensaciones se va?
- Ha sido un año espectacular de crecimiento del equipo. Estoy seguro de que todos hemos mejorado en algo y eso se acabará viendo. En el alto nivel el tiempo es reducido y hay que contar con ello. Toca seguir mejorando. Esto no para. He conocido a gente muy buena para conseguir cosas grandes y me da pena no poder estar más tiempo con ellos. Irte de un equipo con el agradecimiento de todos los futbolistas, los mismos a los que estás apretando cada día, emociona y alimenta el espíritu. Estos chavales me ganaron, en lo profesional y en lo humano. Ellos eran mi motor emocional del día a día y eso para uno que llegó de fuera es mucho.
- ¿Cómo ve al Sporting tras un año de trabajo?
-Llevo tiempo rodando por ahí y no es un club cualquiera en una trayectoria, es un club diferente. Aquí he vivido pasión pura por el fútbol. Ir a El Molinón, estar en Mareo, escuchar historias de Preciado... Notas una energía diferente. Es algo difícil de explicar. He hecho todo lo que he podido y he dado lo mejor de mí.
- Llegó con José Alberto, se ha ido con Djukic y por el medio le tocó liderar el trabajo en plena pandemia.
-Las normas tras la pandemia ha cambiado en gran medida cómo afrontas cada partido o entrenamiento. Se ha visto que hay miles de posibilidades para poder alcanzar el éxito. Y, sobre todo, ha sido uno de los periodos más importantes para ver la responsabilidad que tenemos hacia lo que hagamos. No sólo para no contagiarse, también para visibilizar que cada jugador es el gran responsable de su preparación. Y en el Sporting, en eso, hay un grupo de la hostia.
- ¿Conoce a su sucesor, Eduardo Domínguez?
-No a nivel personal, pero sí profesionalmente. No lo voy a descubrir, tiene una trayectoria increíble. Le deseo la mayor de las suertes. Conozco de él a nivel de publicaciones, trabajos e investigación y el Sporting va a tener en él a un profesional increíble.
- ¿Han intercambiado información?
-Información hay. Sigue mucha gente en el club con la que la comunicación ha sido muy fluida esta temporada, por lo que estará ya al día de todo. Ahí no habrá problema.
- Ha hablado mucho de la importancia de lo emocional ¿Cómo se despediría de la afición?
-Me han transmitido un sentimiento y lo he vivido y lo sigo viviendo intensamente. Les diré que hemos sufrido juntos. Si me lo permiten, les digo que es importante que siga apoyando y queriendo al equipo con esa energía. Aunque el covid nos haya alejado, la plantilla les siguen sintiendo.
