Un diseño "menos innovador" al de la temporada pasada, pero con singularidades que la harán diferente a la línea "clásica". El Sporting ya tiene entre manos la equipación rojiblanca para la temporada que viene, modelo que se presentará en un plazo de "unas dos semanas" y que volverá a llevar la firma de la marca norteamericana Nike. El club se encuentra ahora a la espera de poder concretar aspectos relacionados con la camiseta, al margen de su diseño, como el relacionado con la publicidad. La intención es completar el año de contrato que resta con la casa de apuestas Interwetten, principal patrocinador, choca con el propósito del Gobierno de prohibir este tipo de patrocinio en equipaciones deportivas.
No habrá tanta polémica como el generado por el peculiar diseño de la pasada temporada, pero los amantes de la uniformidad de las rayas rojas y blancas tampoco verán reflejados al completo sus deseos. El Sporting seguirá trasladando a su camiseta la tendencia del mercado del fútbol, cada vez más agresiva a la hora de modificar la vestimenta habitual de los equipos de fútbol. Una decisión que comenzó a fraguarse hace un año. Fue el momento en el que Nike España trasladó al conjunto gijonés sus primeras propuestas para vestir al equipo durante la temporada 2020-21.
La zamarra rojiblanca del Sporting volverá a salir del catálogo de la firma americana, encargada de equipar al conjunto gijonés desde el verano de 2016. Un acuerdo que, de momento, sigue dejando cerrada la puerta a que los gijoneses puedan contar con un diseño en exclusiva cada campaña. El proceso a través del cual se escoge la nueva camiseta del Sporting se basa en que el club gijonés parte de dos o tres opciones a elegir sobre un catálogo previamente ideado por la marca a nivel europeo, sin la garantía de que sea el único club que vaya a utilizarlo. Es por ello que durante las últimas campañas se hayan visto réplicas de camisetas del Sporting en conjuntos alemanes o chipriotas.
El inconveniente de la falta de exclusividad que plantea el acuerdo entre el Sporting y Nike tiene la contraprestación de una serie de ventajas tanto a nivel comercial como de distribución. El Sporting valora la popularidad y prestigio de la firma, aspecto que ve reflejado en el número de ventas, no sólo de la primera equipación. Además, entiende que el proceso de elaboración de una camiseta exclusiva para el Sporting implicaría mayores costes, lo que obligaría a cambiar las condiciones económicas del acuerdo con Nike, más ventajosas bajo el formato actual.
Una vez que el Sporting se decide por uno de los modelos de catálogo, en el proceso de fabricación se puede incluir alguna sugerencia o detalle a petición del conjunto gijonés, pero sin salirse del patrón. El club, en todo caso, lleva años intentando rescatar uno de los modelos que lució el equipo en la "época dorada", a principios de los años 80, sin haber podido llegar a un acuerdo para sacarlo adelante. El deseo, por el momento, deberá seguir esperando. El Sporting y Nike cuentan con una vinculación que les une hasta 2022 y el contrato contempla una "cláusula de escape" por cada temporada, por lo que la vinculación podría darse por terminada antes de esa fecha.
La gran preocupación del Sporting está ahora en poder conseguir un patrocinador que evite que la merma de ingresos para la próxima campaña aumente. La incertidumbre sobre la continuidad de la casa de apuestas que luce el equipo en el frontal de la camiseta sigue sin despejarse.
