El Sporting se encamina a un nuevo verano con el capítulo de traspasos como uno de los protagonistas. El club rojiblanco parece que volverá a repetir un volúmen de ventas similar al de campañas anteriores para rearmar el músculo financiero y añadir margen de maniobra en la confección de la plantilla. La vuelta a Segunda División muestra que ha sido un recurso recurrente, con en torno a 21 millones de euros en ingresos en este concepto, lo que deja una media de 7 por campaña solamente en traspasos. La evolución de estas tres últimas temporadas también ofrece una tendencia a la baja en las cifras, que posiblemente pueda repetirse ante la singularidad del mercado actual por el covid-19.

Las decisiones del Sporting en la "operación salida" marcarán los movimientos que pueda hacer a la hora de reforzar una plantilla que David Gallego asume con 22 futbolistas con contrato si se suma el retorno a Gijón de Neftali e Isma Cerro, que finalizaron la campaña cedidos en el Valencia B y el Badajoz, respectivamente. El capítulo de bajas gana importancia en un verano en el que la crisis que golpea a todos los sectores de la sociedad hace medir doblemente los pasos y limita la inversión económica, en este caso, en futbolistas. La discreta campaña del conjunto rojiblanco tampoco ha ayudado a aumentar las miradas sobre un equipo que finalizó en la decimotercera posición de Segunda División. El Sporting debe reinventarse con recursos limitados y renovando una plantilla que, actualmente, es difícilmente sostenible en lo económico.

Con Manu García como uno de los futbolistas con mayor atractivo en el mercado, el Sporting quiere evitar en la medida de lo posible la marcha del mediapunta rojiblanco, mientras aguarda a la evolución de un mercado que se ha movido muy poco al margen de futbolistas que han encontrado destino tras finalizar contrato. En todo caso, desde el regreso a Segunda División, un canterano se ha visto, todos los años, entre la lista de futbolistas que han abandonado el equipo en forma de traspaso. La tónica se pretende evitar para este curso, pero tampoco se descarta.

Jorge Meré protagonizó hace tres años el traspaso más alto de la historia del Sporting. El central ovetense recaló en el Colonia alemán a cambio de unos 8 millones de euros. Al verano siguiente, Sergio Álvarez, otro futbolista cultivado en Mareo, se erigió como la venta más importante con su marcha al Eibar a cambio de unos 4 millones de euros. Ese mismo verano cambió de aires Fede Barba, central italiano que acabó recalando en el Chievo Verona. Hace un año, el Sporting amplió la nómina de jugadores incluidos en operaciones de venta, aunque el montante final disminuyó. Dani Martín, guardameta de la casa, fue la más importante con el pago del Betis de una cantidad cercana a los 4,5 millones de euros. Le siguieron Moi Gómez, con destino Villarreal a cambio de 1,5 millones de euros y Lod, que se fue por medio millón al Minnesota de la MLS norteamericana.

El Sporting quiere afrontar antes del inicio de la pretemporada, con el 10 de agosto como la fecha para que los futbolista vayan regresando a Gijón, alguna salida de los jugadores descartados, como son los casos de Hernán Santana, Traver, Isma Cerro, Neftali o Unai Medina. El club también está abierto a abrir la puerta a jugadores como Álvaro Vázquez o Carmona como complemento a los traspasos.