La portería ha sido durante los últimos años uno de los puestos mejor cubiertos del Sporting. El conjunto rojiblanco ha encontrado en Diego Mariño la seguridad que demanda un puesto tan diferente como definitivo en el fútbol. Al vigués le avala algo más que la sensación de haberse convertido en la figura más destacada de varios de los partidos de la última temporada. Los números plasman una regularidad que, en Segunda División, el conjunto rojiblanco sólo había disfrutado con otro gallego durante los últimos 25 años. Diego Mariño y Roberto Fernández comparten el mérito de ser los únicos en encadenar tres temporadas recibiendo menos de un gol por partido en la temporada regular.
Los últimos veranos han tenido la portería rojiblanca como protagonista. A la salida de Cuéllar tras el descenso a Segunda División le siguió el gran rendimiento de Diego Mariño, motivo de interés para algunos clubes, principalmente de Primera División. Las próximas semanas van camino de repetir capítulos como los vividos en los últimos años, en los que el jugador reiteró su deseo de continuar en Gijón mientras ofertas como las del Espanyol o Rayo Vallecano. Tiene contrato hasta 2023 y una reforzada cláusula, elevada a los 7 millones de euros al final de la pasada campaña. No es para menos. Los números que ha mantenido en las últimas tres campañas le han llevado a estar siempre peleando por el trofeo al portero menos goleado de la categoría.
Mariño ha recogido el testigo de Roberto Fernández, que se convirtió en uno de los pilares básicos del Sporting que regresó a Primera División en la campaña 2007-08 después de diez años consecutivos en la categoría de plata. Después de una primera campaña a la sombra de Juanjo Valencia, el de Chantada se convirtió en titular indiscutible en las cinco temporadas siguientes e incluso ganó el trofeo "Zamora" de la categoría en 2006. Consumado el ascenso, se fue a Osasuna libre, tras terminar su contrato. Granada y Lugo serían sus siguientes paradas, colgando los guantes en el Anxo Carro, donde continúa ahora como entrenador de porteros.
Cuéllar es otro de los nombres propios de la portería del Sporting en un repaso a la época reciente del conjunto gijonés, fijando el mejor registro bajo palos, en Segunda División, en los últimos 25 años. El emeritense puso el candado a la temporada del ascenso de los guajes, la 2014-15, en la que recibió solamente 21 tantos en los 36 encuentros en los que tomó parte. Números que le otorgan un coeficiente de 0,58, cifra al alcance de muy pocos en la categoría de plata a esos niveles de participación y que le dio el trofeo "Zamora". Cuéllar pudo, además, disfrutar de las dos últimas etapas del conjunto gijonés en Primera, compitiendo primero con Juan Pablo, y más tarde con Alberto y el anteriormente citado Diego Mariño.
En el repaso a los últimos 25 años de la portería del Sporting no puede faltar a uno de los guardametas que ha inscrito su nombre con letras de oro en la más de centenaria historia del Sporting: Juan Carlos Ablanedo. Tres veces "Zamora" en Primera División, en 1985, 1986 y 1990, sus últimos años como profesional coincidieron con la peor época del club, finalizando con un traumático descenso a Segunda División en el que el conjunto gijonés sumó la peor puntuación de su historia. La salida de Ablanedo, meses después, abrió la puerta a dos hombres de la casa como Sergio Sánchez y Juanjo, que libraron una bonita batalla por hacerse con la titularidad.
Sergio Sánchez continúa en la actualidad ligado al conjunto gijonés. El que fuera hasta hace pocos años entrenador de porteros del primer equipo, dirige al primer juvenil del Sporting y también lleva varias temporadas colaborando con la secretaría técnica del club. El relevo en la parcela deportiva, con la entrada de Javi Rico y Noé Calleja, no le ha apartado de la tarea de ayudar en la captación y seguimiento de futuros refuerzos y de realizar informes de rivales.
En cuanto a la cantera, el club viene también de impulsar un área específica para la formación de porteros, idea introducida por Manolo Sánchez Murias y dirigida por Jorge Sariego, actual preparador de porteros del primer equipo. Una labor que ha ido perfilando el despertar de guardametas como Dani Martín, Christian Joel o Javi Izquierdo, otra de las esperanzas de futuro del conjunto rojiblanco y que la próxima campaña defenderá ya la meta del Sporting B. La portería parece asegurada.
