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Los deberes de Javi Rico

El Sporting carece de jugadores zurdos y necesita concretar las bajas en ataque y en la portería para poder reforzarse

Javi Rico, a su llegada a Mareo. JULIÁN RUS

El primer verano de Javi Rico en el Sporting, además de atípico por el coronavirus, será movido. El nuevo director deportivo rojiblanco afronta una ventana de fichajes marcada por la incertidumbre de trabajar en una categoría en la que por no saber, se desconoce hasta el número de equipos que la compondrán. Con esa dificultad añadida, Rico deberá acometer la reforma de una plantilla, que, una vez se concreten el apartado de bajas, podría necesitar refuerzos en todas las líneas. La puerta de salida, al menos por ahora, no la enfilarán Pedro Díaz ni Borja López. Ambos tienen dos años de contrato y entran en los planes del club.

El curso pasado el Sporting apostó por cambiar su modelo y centrarse en hacer crecer cierto sentido de pertenencia. El club acometió los fichajes de Javi Fuego, Manu García -el más caro de la historia del club- y Borja López. Pedro Díaz, en el centro del campo, gozó de protagonismo a lo largo del curso, participando en 28 partidos y anotando tres goles. Díaz aún tiene contrato y según fuentes cercanas al jugador, el Sporting no se ha puesto en contacto para ampliar su vinculación con la camiseta rojiblanca, a pesar de contar con el interés de varios equipos. Su entorno reconoce que aún queda por delante mucho mercado de fichajes.

Algo similar sucede con Borja López. El central apenas contó para José Alberto ni para Djukic. A sus 26 años, su regreso a Gijón se recibió con ilusión. Sin embargo, desapareció del once titular, convirtiéndose en un suplente habitual e, incluso, viendo un buen puñado de partidos desde la grada. El defensa aún tiene dos años de contrato por delante con el Sporting y su entorno tampoco tiene noticias del club, por lo que entienden que, a pesar de sus pocas apariciones este curso, de momento entra en los planes.

Más acuciante que el eje de la defensa o el centro del campo -en esta posición el club cuenta con Javi Fuego, Cristian Salvador, Hernán Santana, el propio Pedro Díaz, Nacho Méndez y Gragera- es la banda izquierda. El Sporting busca zurdos, sobre todo para la posición del lateral. Damián Pérez participó el pasado curso en 29 partidos, pero termina contrato y no seguirá jugando en El Molinón. En ese puesto puede actuar Carlos Cordero, al que el club ya le ha comunicado a su entorno que no entra en los planes de David Gallego. Participó en 14 partidos. Cuenta con el interés del Mirandés de José Alberto, que aún no le ha hecho una oferta en firme. Otros equipos de Segunda, entre ellos alguno de los recién ascendidos, han preguntado por él. Para la pretemporada, se cuenta con el refuerzo del joven Pablo García, procedente del filial.

Unos metros más adelante, en la posición de extremo izquierdo, el Sporting tampoco anda sobrado de efectivos. La principal pieza con la que ahora cuenta David Gallego para esa demarcación es Aitor García. El "Pichichi" ha marcado siete goles este curso, lo que le convierte en el máximo goleador del Sporting de la temporada, a pesar de que no actuó como delantero centro. Como recambio estaría Isma Cerro. El extremeño jugó media temporada cedido en el Badajoz, con el que no logró subir a la categoría de plata desde la Segunda B y en el que tampoco tuvo muchas oportunidades. Cerro no entra en los planes del equipo y deberá buscar destino.

La posición de ariete también necesita ser apuntalada. Los dos últimos cursos la responsabilidad del gol recayó sobre Uros Djurdjevic, por el que el club desembolsó más de dos millones de euros. En su primera campaña, el serbio anotó once goles, más que en la anterior, cuando se quedó en seis. Álvaro Vázquez, con cinco goles, es el otro punta que ahora mismo tiene en el vestuario el técnico catalán. El de Badalona participó el año pasado en 37 partidos en Liga, más la eliminatoria de Copa del Rey contra el Zamora, cuando el Sporting fue eliminado por un equipo de Tercera División. Tiene muchas papeletas para cambiar de aires. Tampoco se descarta la salida del serbio, que tras dos cursos en El Molinón ha perdido valor en el mercado, si llega una buena oferta.

La portería ha sido una de las posiciones mejor cubiertas en las últimas temporadas en el equipo. Diego Mariño lleva tres temporadas consecutivas recibiendo menos de un gol por partido. En los últimos 25 años, solo Roberto lo había conseguido. El meta tiene contrato hasta 2023 y una cláusula de rescisión que se va a los siete millones de euros para un jugador que, durante los tres últimos cursos, ha competido por ser el arquero menos goleado de la Segunda División.

El Sporting escuchará ofertas por él. Si sale, el club tendrá que acudir al mercado para contratar un portero puesto que en esa demarcación tan solo quedaría Christian Joel. El franco-cubano de 21 años aguarda para tener ficha con el primer equipo tras un año prácticamente en blanco. Solo ha jugado con los mayores en una ocasión y fue en la eliminación copera en el Ruta de la Plata. Alternó con el filial, donde Samuel Baños lo puso solo en cinco partidos.

Así las cosas, Javi Rico tiene tarea en su primera temporada en Mareo. Con la incertidumbre del coronavirus, lo que provoca que la actual ventana de fichajes sea la más atípica de la historia, el gijonés debe aclarar el capítulo de salidas antes de concretar fichajes en un contexto en el que los presupuestos y las ofertas serán, por norma general, a la baja. La búsqueda de zurdos, tanto para el lateral como para el extremo, de un delantero y de un meta si Diego Mariño cambia de aires, son los deberes del nuevo director deportivo.

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