Como hace tres meses, cuando el fútbol se abrió paso tras ocho semanas de parón por la pandemia, en Mareo recuperan el protocolo marcado por la Liga para que el fútbol pueda desarrollarse con normalidad pese a la incidencia en la sociedad del covid-19. Como en aquella ocasión, Mareo vivirá otro regreso atípico. Un mes más tarde de lo habitual -todos los años la pretemporada se iniciaba en la primera quincena de julio- el Sporting se viste de corto para empezar una preparación que en este caso será más corta de lo habitual, ya que la previsión es que la Liga empiece el 12 de septiembre. Hoy la plantilla se someterá de nuevo a los test PCR del covid-19, antes de iniciar mañana ya la pretemporada sobre el césped de Mareo, en el que será el debut de David Gallego en el banquillo gijonés.
La plantilla rojiblanca, a partir de las nueve de la mañana, irá llegando de forma escalonada a Mareo, para ir sometiéndose a los controles del covid-19. Será con la misma hoja de ruta que hace tres meses, con los jugadores entrando en las instalaciones en sus coches particulares, sometiéndose a la prueba, y abandonando las instalaciones para volver al día siguiente a entrenar, siempre que los resultado sean negativos.
La primera toma de contacto con la nueva temporada será hoy. Pero ayer ya el cuerpo técnico, los servicios médicos, el director deportivo del club y los empleados de la entidad que velan porque se cumpla el protocolo ya estuvieron por Mareo a primera hora de la mañana para ultimar detalles. David Gallego se estrenará mañana dirigiendo su primera sesión al frente del Sporting. Lo hará con 32 futbolistas a sus órdenes, y sin ningún fichaje. Los rojiblancos deben aligerar su plantilla para reducir su masa salarial para poder acometer nuevas incorporaciones. Un trabajo que se ve paralizado por el momento debido a que el mercado avanza muy lentamente, ya que aún hay cuatro equipos de Segunda inmersos en el play-off por el ascenso, que se iniciará mañana y se alargará hasta el domingo de la semana que viene día.
Diez jugadores con ficha del filial, más otros que ya han pasado a ser del primer equipo por contrato -Pelayo Suárez y Bertín-, harán que los próximos días de trabajo tengan un toque muy de Mareo. Porque el ambiente de la escuela rojiblanca será más determinante que nunca, ya que, salvo cambio en la previsión, los rojiblancos harán de forma íntegra la pretemporada allí, sin salidas habituales puntuales de verano para entrenarse, ni con una concentración fuera.
Será un periodo estival para que el Sporting se adapte al método de trabajo de Eduardo Domínguez, el nuevo preparador físico que llega de la mano de David Gallego, y que toma el relevo de Fran Albert, Biempica y Manuel Poblaciones, los encargados de la puesta a punto del equipo en los dos últimos años. El Sporting solía, además, hacer alguna sesión en el Picu del Sol o las playas de San Lorenzo y La Ñora para su puesta a punto, algo que ahora, con los protocolos contra el virus, no tiene previsto llevar a cabo.
El Sporting empezará a entrenarse mañana, a un mes justo del inicio de la Liga. En medio los rojiblancos han anunciado cinco amistosos, una cifra inferior a la de otros veranos, y todos ante rivales de proximidad: Sporting B, Racing de Santander, Lugo, Ponferradina y Celta de Vigo. Queda aún por determinar el escenario de dichos partidos, que se conozca el calendario de la Liga y que la competición oficial arranque de nuevo. Pero antes tendrá lugar una pretemporada atípica, a puerta cerrada, sin la ilusión de los aficionados jóvenes y adultos de ver cómo echa andar un nuevo proyecto, el cuarto seguido del Sporting en Segunda.
