El regreso del fútbol llega con algo más de lentitud que el pasado mes de mayo. En aquel momento apenas hubo positivos de covid-19 en las pruebas efectuadas por los clubes de Primera y Segunda. Pero en esta ocasión el fútbol también sufre los efectos de los rebrotes que azotan a todo el país. Ayer ocho equipos, que habían efectuado los test el pasado lunes, anunciaron al menos un positivo en sus filas y tuvieron que aplazar el inicio de su pretemporada.
El Sporting, por su parte, espera a conocer hoy los resultados de las pruebas efectuadas a su plantilla y empleados durante la mañana de ayer en Mareo. Si no existe ningún positivo, David Gallego, a las 18.00 horas, conducirá su primera sesión al frente del trabajo. En caso contrario se activaría el mismo protocolo que ejecutaron ayer Valencia, Betis, Huesca, Alavés, Espanyol, Las Palmas, Mallorca y Tenerife: aislar al positivo, repetir las pruebas al resto hasta constatar que vuelven a dar negativo, y trabajar de forma individual hasta que lleguen los resultados y sean favorables.
En Segunda transcendió que Elliot Gómez y Javi Castellano fueron los jugadores que dieron positivo en el Tenerife y Las Palmas, respectivamente, mientras que en Primera fue el bético Loren Morón. El Valencia y el Huesca anunciaron dos casos cada uno, sin trascender quiénes son los contagiados; el Alavés, tres más a última hora de la tarde, mientras que en el caso del Espanyol y el Mallorca fue uno solo. La nueva normalidad provoca que situaciones excepcionales, y que nunca se habían vivido, se tomen ahora con naturalidad. De los nervios y la incertidumbre de hace meses, cuando los futbolistas se sometieron desde sus coches a los primeros test del covid-19, a la tranquilidad con la que ayer se despacharon las pruebas durante toda la mañana en Mareo.
El protocolo fue el mismo, un portón de entrada y otro de salida de Mareo, toma de temperatura desde la puerta, un primer test PCR sin bajarse del coche tomando una muestra en la nariz y boca, y un pinchazo para tomar una muestra de sangre para su posterior análisis. La situación fue algo nueva para los jugadores del filial, que debutaban en este nuevo escenario.
Marc Valiente fue el primer jugador del Sporting en llegar a Mareo para someterse al test cuando solo pasaban siete minutos sobre las nueve de la mañana. Antes, desde las ocho de la mañana, fueron acudiendo de forma escalonada los trabajadores de la entidad y los componentes del cuerpo técnico. El primero en pasarse fue Gordillo, la última incorporación para el cuerpo técnico de Javi Rico, que llegó a Mareo unos minutos después de las ocho de la mañana. El goteo de futbolistas fue constante durante toda la mañana. Fueron presentándose por Mareo después Christian Joel, Cordero, Berto, Manu García o Nacho Méndez. En algún momento se montó una pequeña cola de espera con dos o tres coches esperando a hacerse la prueba, pero siempre con las distancias aseguradas, todos sin bajarse de sus vehículos y bajo la supervisión de Carlos Barcia para que todo transcurriese según lo previsto.
La plantilla del Sporting se sometió a la prueba PCR desde el coche y a la serológica bajándose del vehículo y dentro de la tienda situada junto al campo número 2 de Mareo, y después de que dos empleados de la entidad hubiesen comprobado a la entrada al recinto que no tenían fiebre. Si los resultados son todos favorables, hoy en Mareo se darán cita los 32 futbolistas que ha convocado David Gallego para el primer entrenamiento.
