Eduardo Domínguez, preparador físico del Sporting, explica cómo ha sido el inicio de pretemporada, sus expectativas en el club, y el plan de trabajo que buscará desarrollar estos meses, con la peculiaridad del impacto del covid-19 en el fútbol.

Estado físico de la plantilla. “Han llegado bastante bien, las primeras sesiones que hemos realizado hemos observado que ningún jugador ha llamado la atención. Tampoco han tenido mucho descanso, apenas tres semanas, y en ese periodo poco tiempo han perdido y cualquier tipo de capacidad condicional. En ese sentido han venido bien, los jugadores son cada vez más responsables. Quizás le haya costado un poco más a los que han venido del Sporting B, que llevaban más tiempo sin entrenar ni competir, pero en general el grupo de jugadores que estamos teniendo han llegado en buenas condiciones”.

Variación en la pretemporada. “Debemos tener mucha capacidad de adaptación y de improvisación según nos van llegando las normas que nos marca la Liga, por los posibles contagios. Tenemos que contar con programas de entrenamiento abiertos al cambio y eso va a significar tener buena organización por parte de todo el club. Así podremos ir tratando de cumplir objetivos a pesar de otros cambios que surgen de un día para otro”.

Visión de Mareo. “Mareo reúne unas condiciones espectaculares, en cuanto a clima, campos, zona para descanso y comedor, que de momento no lo podemos utilizar, pero es un sitio excepcional para hacer la pretemporada, sin tener que movernos a ningún otro sitio del país o del extranjero. Mareo es un sitio magnífico para intentar cumplir objetivos que nos hemos marcado estas cuatro semanas”.

Pretemporada de un mes. “Me gusta un periodo un poco más largo, de cinco o seis semanas. Tal vez con diez días más te da tiempo para incluir algún amistoso más o jugar con los descansos. Pero cuatro semanas, bien planificadas y diseñadas, ubicando bien los partidos amistosos, es suficiente para que los jugadores puedan llegar en condiciones óptimas, y competir con el máximo nivel a las primeras jornadas de Liga”.

Sesiones individuales. “Hubiésemos querido trabajar en grupo toda la plantilla, y así estaba previsto para las primeras sesiones de pretemporada. Ahora estamos trabajando en cuatro grupos, de nueve o diez jugadores, y eso significa una logística más completa en cuanto a movilizar material y equipamientos, pero como tenemos personal suficiente, lo estamos llevando bastante bien. Estamos deseando trabajar con toda la plantilla al completo, aunque es cierto que al tener muchos jugadores igual no podemos atender de una forma específica a los que van a formar parte de la plantilla de la temporada”.

Previsión de parones. “Hay que estar preparados para todo, tenemos la experiencia, y hay que adaptarse a las situaciones que nos van a ir surgiendo. La idea es que cada jugador llegue al máximo nivel a cualquier partido competición. Tenemos que estar preparados para un posible calendario muy denso, jugando entre semana muchos partidos, o que la Liga se para un tiempo y tendremos que entrenar de forma diferente. Confiamos mucho en la experiencia que tenemos en el cuerpo técnico y servicios médicos para que al final cualquier cosa que surja no sea excusa para que el equipo esté al máximo nivel”.

Organización de Mareo. “Mareo siempre ha sido un centro de referencia en la formación de jugadores. Tal vez, junto a Lezama, sean los centros especializados en fútbol en formación de jugadores. Y para eso vengo, para tratar de que sea realmente un centro de alto rendimiento en donde podamos colaborar en ese departamento que quiero crear con el resto de los preparadores físicos del club, ayudar en el organigrama del fútbol base a que los jugadores desde edades muy tempranas se vayan creciendo y formando en las mejores condiciones para llegar a las últimas fases de la etapa del juvenil, filial y primer equipo. Quiero aportar mi experiencia a nivel nacional y en el extranjero. Estamos trabajando para mejorar instalaciones, incorporar algún compañero más al área”.