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La villa de Quini en México

Un sportinguista con raíces en Llanes crea una peña en la capital azteca en recuerdo de El Brujo: "Habrá derbi con la de Lángara"

Por la izquierda, Ana Luisa Martínez, Manolo Martínez, Daniel Carrera y Diego Álvarez, en el Centro Asturiano de Tlalpan, en Ciudad de México. D. A.

Quini es eterno. Se sabe en Gijón y a 9.000 kilómetros de El Molinón, donde en los próximos días se hará oficial una peña que llevará su nombre. El culpable es Diego Álvarez, un mexicano hijo de llaniscos que junto a unos amigos, también con raíces asturianas, ha ideado La Villa de Quini, nombre de la peña con sede en Ciudad de México cuyo bautismo responde a algo más que un homenaje a El Brujo. "Hay otros dos motivos: Villa es otro de los sportinguistas más internacionales que tenemos y además, aquí la Villa de Guadalupe es un lugar emblemático del país. Era una combinación perfecta", detalla el impulsor de la iniciativa.

"¿Más peñas del Sporting en Ciudad de México? Ahora mismo creo que sólo tenemos activa la nuestra. Otra de asturianos es la peña oviedista Isidoro Lángara. Esto es grande, pero nos conocemos todos. Habrá derbi con ellos", apunta Diego Álvarez, que vive hasta en su propia familia la clásica rivalidad asturiana. "Mi hermano, David, es del Oviedo. Le digo más. En mi familia soy el único del Sporting", explica mientras adjunta fotografías de los hermanos Álvarez Bada enfundados en la camiseta azul y rojiblanca, tomadas en el Centro Asturiano de Tlalplan y el de Polanco, ambos ubicados en la capital azteza. "Hay un tercer centro asturiano, el Club Campestre Ecológico de Cuautla, pero está como a 100 kilómetros de la Ciudad de México", añade. Pocos países respiran tanta asturianía fuera de la tierrina.

"Llevo tiempo con la intención de crear la peña. Además de los amigos también me ha estado ayudando Alejandro de Gabriel, representante de la Liga en México", explica Álvarez, que ha conseguido reunir a un buen puñado de sportinguistas que no olvidan sus orígenes. "De momento contamos con 25 socios, pero estoy seguro de que en las próximas semanas, o meses, en cuanto termine esta situación por motivo del covid-19, podremos ser más y realizar un evento con el que celebrar la inauguración de La Villa de Quini", desea este aficionado rojiblanco.

Diego Álvarez nació en México pero lleva viniendo a Asturias, "de vacaciones de verano", desde muy pequeño. "Además, desde hace seis años trabajo para una aerolínea, lo que me ha dado la oportunidad de visitar España casi cada mes. Normalmente siempre intento aprovechar y acercarme a ver algún partido del Sporting", explica. Un detalle que le lleva a subrayar, con orgullo, que "he podido ir a los cinco derbis que se han jugado en los últimos años". Y no hizo pleno porque la pandemia dejó sin público el último de los choques asturianos disputados.

La rivalidad a miles de kilómetros de Asturias se disfruta con piquilla, pero sin enfrentamientos. Al menos, así lo deja ver Diego, quien pone como ejemplo las mesas compartidas con oviedistas en México. "Nuestra sede está en el restaurante El Expendio, pero solemos acudir también a la sede de la peña oviedista Lángara, el bar La Aceituna. Allí convivimos con mucha gente del Oviedo y con otras personas de la comunidad española en México", subraya el presidente de la peña La Villa de Quini, Le acompañan en la junta directiva Manolo Martínez, vicepresidente y Daniel Carrera Sánchez, secretario, para hacer en Ciudad de México un nuevo rincón por Quini, por Villa y para todos los sportinguistas.

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