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El Sporting necesita velocidad

El Lugo remonta en la segunda parte el gol de penalti de Djurdjevic en un partido de más control rojiblanco pero escaso de profundidad

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El partido entre el Sporting y el Lugo, en imágenes

El Sporting cedió ayer ante el Lugo su primera derrota de la pretemporada en un amistoso marcado por la lluvia y el rodaje de dos equipos en plena construcción. El partido, de mayor control local y menos chispa respecto al duelo del pasado viernes ante la Ponferradina, recuperó el gol de un Djurdjevic que adelantó al conjunto gijonés mediada la primera parte. El serbio convirtió un penalti cometido sobre él mismo después de una gran asistencia de Manu García. Los lucenses entraron mejor a una segunda parte en la que se aprovecharon de un balón parado para empatar por medio de Iriome y, a falta de seis minutos del final, le dieron la vuelta al resultado a través de una pena máxima por manos de Argüelles convertida por Cristian Herrera.

El tercer amistoso de la pretemporada del Sporting, el primero con El Molinón como escenario, mostró a un equipo de mayor vocación para dar salida y cuidar el balón, pero con la dificultad de encontrar profundidad a sus ataques. Demasiado estático por momentos, los desmarques de Djurdjevic dieron vías de escape a un juego que pronto entendió Manu García. El rojiblanco dejó dos de las mejores asistencias en una primera parte en la que los de David Gallego pudieron dejar encarrilado el triunfo. La primera de ellas abrió el marcador con un magnífico control orientado para buscar la carrera de Djuka, que cayó al filo de la línea de área, abrazado, literalmente, por Alende. El penalti se lo cobró el serbio. Lo lanzó con rabia, a su estilo. Incluso repitió el disparo cuando el balón regresó a sus pies tras golpear con fuerza a la red. Había deudas pendientes.

Manu García puso otro medio gol a Aitor García antes del descanso, pero el control se le fue al de Gibraleón, que pisaba ya área para encañonar al portero de los lucenses. El último cuarto de hora de la primera parte empezaba a dar síntoma de recuperación en el lado visitante, aunque sin llegar a inquietar a Mariño, hasta que Gaspar acarició el segundo. El canterano controló con la derecha y armó un zurdazo que tocó lo justo el guardameta Julen Fernández, en magnífica estirada, para que el esférico acabara golpeando en el larguero. El partido parecía en manos de un Sporting al que el paso por vestuarios -ahora por la grada ya que el protocolo no permite acceder a ellos- pareció enfriar al conjunto de David Gallego.

El Lugo salió a por el empate en la segunda parte y acabó remontando gracias a la entrada de futbolistas como Cristian Herrera. Los rojiblancos, centrados en reforzar conceptos defensivos a estas alturas, cedieron en un saque de esquina el tanto del Lugo, botado por el citado Herrera y marcado a su vez por la mala fortuna. El envío, al segundo palo, acabó despejado por Pablo García, muy entonado en ataque, pero el envío golpeó en Pelayo Suárez, dejando franco el remate para Iriome, que fusiló a Mariño.

Gragera retomó el centro de operaciones del centro del campo, metiéndose entre centrales y dando vuelo a los laterales, y el conjunto gijonés volvió a tener el balón, pero se mantuvo lento y demasiado horizontal en sus avances a pesar de la aparición de Nacho Méndez para dar relevo a Pedro Díaz. El nervio volvió a saltar con Djurdjevic, al límite de la agresividad y mimado por David Gallego -el técnico tuvo que calmarle para evitar que el serbio se enzarzara con el visitante Pita-, ante el Lugo de un Roberto Canella que fue titular en su vuelta a El Molinón. El empate empezaba a darse por asumido, mucho más después de la entrada de piernas frescas. A falta de poco más de veinte minutos Gallego introdujo diez nuevos cambios.

Un diluvio cayó en los minutos finales y un centro desde la derecha de Vidal golpeó en las manos de Argüelles y permitió hacer el segundo, de penalti, a los lucenses, a través de Cristian Herrera. Borja López, por dos veces, tuvo el empate en dos remates a balón parado para un Sporting que necesita darle un punto más de velocidad a la pretemporada.

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