"He recuperado sensaciones. He vuelto a sentirme como antes". Jordi Mboula celebraba hace escasas semanas su ascenso a Primera División con el Huesca. Liberado tras dos años frenado por las lesiones, el extremo catalán de 21 años quiere volver al camino que le hizo deslumbrar al fútbol europeo con aquel gol al Borussia Dortmund en la Liga de Campeones juvenil. "Velocidad, regate y pierna larga para llegar hasta línea de fondo", repiten sus entrenadores en la cantera del Barcelona como sus principales cualidades. Ellos le ven también como una pieza ideal para el esquema de David Gallego en un Sporting que tiene avanzada la negociación para cerrar su llegada desde Mónaco en forma de cesión.
Mboula, hijo de madre catalana y padre congoleño, comenzó a jugar a fútbol en Ametlla del Vallés, el pueblo en el que se crio. Vistió la camiseta del Granollers antes de tomar contacto, por primera vez, con el Barcelona. Fue en 2008, a través de la escuela de fútbol del conjunto catalán. No se quedó en el Barça, club al que regresó dos años después para acabar despuntando como uno de los futbolistas de mayor talento de su generación. "En alevines, la Federación Catalana cambió la normativa y de un equipo de fútbol-11 hubo que formar dos de fútbol-7. Todos eran de segundo año y Mboula se quedó en la plantilla del alevín B -los que teóricamente no eran los mejores jugadores-. Es curioso, porque fíjese en el gran futbolista en el que se ha convertido después", recuerda Andrés Carrasco, coordinador de fútbol-7 de la cantera del Barça cuando Mboula daba sus primeros pasos en la cantera culé.
Mboula no fue al torneo de Brunete, el mayor escaparate nacional para los niños de esa edad, pero se infló a marcar en su alevín. "Era un niño alto, muy flaquito y algo descoordinado. Su olfato le hacía destacar. Le utilizábamos en diferentes posiciones de ataque e hizo muchos goles", añade Carrasco, que fija en la categoría infantil uno de los momentos clave del despegue del jugador pretendido por el Sporting. "Ya era un jugador con mucha técnica y se empezó a convertir en un portento físico. Algo parecido a lo que le sucedió a Adama Traoré a su edad", señala Denis Silva, su entrenador los dos años de infantil. "Es un extremo puro. Entonces jugó prácticamente todo por la derecha, donde se encuentra más cómodo, con alguna aparición en la izquierda. Tenía ya un gran uno contra uno, y mucha pierna para echar el balón en largo y llegar a centrar. Eso, en un juego como el del Barcelona, es determinante. Empezó entonces a acumular internacionalidades en categorías inferiores", detalla sobre la explosión de un Mboula antes del otro gran momento del de Ametlla del Vallés: Gabri, entrenador entonces del juvenil A, le citó para la UEFA Youth League, la Liga de Campeones juvenil. Explotó.
"Supongo que ya habrá visto el gol al Borussia", repiten Denis Silva y Andrés Carrasco sobre el punto de inflexión de la carrera de un Mboula que pasó al Barcelona B de Gerard López siendo todavía juvenil y contó con una oferta de renovación que no le apartó de una de las decisiones más importantes de su vida: marcharse al Mónaco.
"No crea que porque un equipo como el Mónaco llegara con su cláusula de rescisión él se convirtió en uno de esos chicos que va de estrella. Terminó sus estudios de bachillerato y quiso seguir formándose. Siempre tuvo un grado de madurez mayor a otros compañeros de su generación", detalla Andrés Carrasco, ahora seleccionador sub-23 de Kuwait tras formar parte del Shaktar Donest. "Jordi es un chaval valiente, como se demuestra en cómo se ha desarrollado su carrera. Además, es una persona muy social. Si termina en Gijón se va a adaptar rápido", añade Denis Silva, actual responsable de scouting en las escuelas del Barcelona.
Carrasco y Silva asumen que Mboula necesita un empujón en su carrera tras dos años en los que las lesiones no le han dejado mostrarse. "Tras lesionarse en el Mónaco se marchó cedido, la temporada pasada, al Círculo de Brujas Belga, que es del mismo propietario. Fue después, cuando vino al Huesca, donde tuvo más protagonismo. Ahora le toca hacer un año bueno. Aportará un valor ofensivo muy fuerte al equipo", comenta Silva. "Con las características que tiene Mboula, si le dan continuidad va a triunfar en Gijón. Ojalá pueda ayudar a que consigan el ascenso. Si ficha va a encajar muy bien", concluye Andrés Carrasco de quien puede convertirse en la primera incorporación del Sporting de la nueva etapa, con Javi Rico y David Gallego.
