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Mboula, con varias ofertas, sigue esperando al Sporting

El club gijonés debe aligerar las salidas si no quiere perder oportunidades en el mercado

Jordi Mboula, en un partido con el AS Monaco. @JORDIMBOULA1

El Sporting tiene que comenzar a acelerar la salida de los jugadores descartados si no quiere que ese cuello de botella administrativo haga que el club pierda oportunidades en el ya de por sí extraño mercado de fichajes de este año, marcado por la pandemia sanitaria. El ejemplo más representativo es el del joven extremo catalán Jordi Mboula (Granollers, Barcelona, 1999). La suya es la incorporación más cercana que maneja el Sporting. Tiene todas las papeletas para convertirse en el primer fichaje de este año, logrando su cesión desde su actual club, el AS Monaco -que lo fichó de las categorías inferiores del Barça pagando su cláusula de 3 millones de euros-. El jugador está convencido de jugar en Gijón y el club ve en él el perfil que Gallego demanda: un jugador veloz e incisivo en banda. Pero la falta de salidas del Sporting y el hecho de que no tenga margen salarial suficiente para acometer ningún fichaje está dificultando la llegada del joven extremo.

De hecho, según ha podido saber este periódico, el Sporting no sería el único club que le estaría siguiendo la pista al prometedor atacante. Tras dos cesiones consecutivas en el Círculo de Brujas de Bélgica y, el pasado año, en el Huesca, con el que logró el ascenso a Primera División, la intención del club monegasco es la de volver a ceder al extremo para que gane minutos. Y, según informaron fuentes del entorno del jugadores, el Sporting no sería el único club que habría preguntado por él.

Con todo, parece claro que Mboula jugará el año próximo en El Molinón. No obstante, para ello es fundamental que los jugadores con los que Gallego no cuenta, y con los que fue muy claro desde su llegada a la hora de explicarles el rol que iban a tener en el club, salgan del equipo.

El que más cerca está de buscar acomodo fuera de Gijón es Unai Medina, al que siguen varios equipos de la Segunda División española. Su salida hace días que se antoja inminente, pero no termina de cerrarse. Sin embargo, la marcha del lateral vasco parece no ser suficiente para incorporar a Mboula. El Sporting necesita más salidas que le ayuden a corregir el límite salarial y, tras ello, poder inscribir al extremo catalán.

Y los focos apuntan al resto de descartados: Hernán Santana, Álvaro Traver, Isma Cerro, Carlos Cordero y Neftali. Todos esperan encontrar acomodo en la categoría de plata, antes de explorar el mercado de Segunda B, donde más pretendientes parecen tener. Tampoco se descarta la venta de algún jugador con cartel dentro de la plantilla, que pudiera hacer al club ingresar un buen pellizco de cara a corregir el tope salarial como paso previo a poder realizar algún fichaje.

No obstante, en las últimas horas al Sporting se le abre un nuevo escenario, más halagüeño. La patronal propone ahora que los traspasos realizados en los últimos tres años computen a la hora de calcular el tope salarial de los equipos. De este forma, los clubes podrían usar un 30% de este dinero para aumentar su masa salarial, siempre y cuando no superen ese tope. Es decir, primero habrían de corregir el tope salarial y luego poder disponer de ese 30% extra para inscribir a nuevos jugadores. En el caso concreto del Sporting, tras las cuantiosas ventas realizadas los últimos tres años (Meré, Sergio Álvarez o Dani Martín) podría disponer de alrededor de 2 millones de euros.

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