Solo le faltan a Javi Fuego tres partidos para alcanzar los 500 entre Primera y Segunda. Una cifra repartida en su paso por siete clubes diferencias. Experiencia no le sobra al centrocampista de Pola de Siero, al que solo superan en este particular ranking cuatro jugadores en activos: Nino (693), Rubén Castro (595) y Joaquín (593). Aduriz, que estaba por delante suyo el pasado curso, ya ha colgado las botas. Javi Fuego afronta ahora su segunda temporada en el Sporting, después de regreso 12 años después de su marcha. Líder dentro y fuera del campo, el jugador rojiblanco sirve para guiar a los jóvenes de Mareo. Ayer, cuestionado sobre el papel de Gragera, con el que compartió demarcación, aprovechó para aconsejar a los canteranos.

"Es importante que los chicos del filial que se incorporen al primer equipo y den rendimiento. No solo Jose, sino muchos tienen un gran potencial. Lo más difícil es mantenerse. Les auguro un futuro muy bueno. Están dando buen rendimiento, les diría que sigan por ese camino y aprendan a ser futbolistas 24 horas al día", explicó Javi Fuego antes de ahondar en su idea. "Es muy bonito venir a Mareo, entrenar tres o cuatro horas, jugar en El Molinón o Cartagena, y recibir elogios o críticos, pero es muy importante cómo te comportas fuera de Mareo, como jugador de una institución, como llevas tu vida diaria, o cuidas la alimentación o descanso. Que sigan disfrutando los canteranos, están en el mejor sitio en el que pueden estar", subrayó el jugador poleso.

Javi Fuego insiste en su discurso trasladándolo a su situación personal, ya que debutó en 2002, cuando solo tenía 17 años, con el primer equipo rojiblanco. "Mareo a lo largo de su historia ha dado grandes futbolistas. Cuando tienen la oportunidad de estar en el primer equipo tienen que cogerla de verdad y aprovecharla. Sé lo que siente, porque yo lo viví, cuando pasas por las categorías inferiores del Sporting y te haces con un hueco en el primer equipo", comentó.

El buen inicio, con seis puntos sobre seis posibles, ayuda a la confianza del grupo, pero Javi Fuego trasladó prudencia. "El entrenador nos ha enseñado a ser pacientes durante los partidos, hay mucha igualdad, aunque sea ante un recién ascendido o alguien de la zona alta. Hemos crecido en saber manejar los tiempos de los partidos, a saber tocar cuándo toca, y aprovechar y estar acertado cuando toca a ser dominador. Pero tenemos que fijarnos en seguir mejorando y creciendo", apuntó.

No fue un buen curso el pasado para el centrocampista ni para el equipo. No obstante, esa situación no le hizo en ningún momento arrojar la toalla y quedarse sin cumplir su segundo año de contrato. "En ningún momento tuve dudas de seguir. Hay veces que las cosas salen como uno quiere, con un final soñado, y en otras ocasiones las cosas no salen a pedir de boca, pero no por eso hay que abandonar. Estoy ilusionado como el primer día y orgulloso de lo que hecho desde el día que llegué aquí", relató Javi Fuego.