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Djuka responde a la confianza

El ariete serbio se destapa con goles en su tercer curso l El Sporting le cerró la puerta de salida este verano pese al interés de otros clubes

Djuka responde a la confianza

Solo tenía 18 años cuando Djuka dejó su país para labrarse un futuro en su pasión: el fútbol. Hace ocho años que inició un recorrido que le llevó a pasar por Holanda (Vitesse), Italia (Palermo), un regreso a Serbia para coger impulso (Partizan) y Grecia (Olympiacos). Y fue cuando en el verano del 2018 el Sporting llamó a su puerta. Llegó como el fichaje más caro en ese momento (más de dos millones de euros) de la historia del club. Una losa que le pesó. Tardó en marcar su primer gol -no llegó hasta diciembre-, y aunque vino acompañado de una buena racha, al final de Liga la fortuna no le acompañó, igual que el curso pasado. Este mismo verano, con el anterior, le llegaron ofrecimientos de varios clubes para cambiar de aires, pero el interés no pasó a más porque el Sporting le cerró la puerta de salida. Un hecho que sirvió para demostrar la apuesta del club por un jugador al que ya le amplió el contrato hasta 2023. Ahora, Djuka, en su tercer curso, tras marcar tres goles en tres partidos, confía en que sea el año de su explosión en Gijón.

En su muñeca, el goleador serbio tiene tatuado un lema "Be patient" (Sé paciente). Una máxima que rodea su día a día. Ni siquiera el final de la temporada pasada, en el que perdió protagonismo con Djukic a costa de Álvaro Vázquez, le hizo tirar la toalla, pese a que pudo vivir uno de sus momentos de más debilidad en el club. Ni tampoco cuando en fases de las dos últimas campañas estaba enfrentado al gol, que no llegaba, Djuka tuvo dudas de que quería demostrar en Gijón su potencial.

Sus números en el Sporting se resumen en 22 tantos (21 en Liga y 1 en la Copa del Rey). El primer curso alcanzó la cifra de once tantos en Liga, y bajó a los seis del curso pasado. Ahora ya lleva la mitad, que además han resultado claves para el pleno de triunfos del Sporting. Además en Cartagena participó de forma indirecta en el momento decisivo porque provocó la falta que acabó en el tanto del gol rojiblanco. "Vive ese momento dulce que es más que necesario para un delantero. Sigue siendo ese jugador guerrillero, peleón y que siempre da la cara, pero la clave de su mejoría es el aspecto psicológico. Ya no es tan temperamental ni derrocha energías en estar enfrentando con los rivales, consigo mismo o incluso con los compañeros. Le siguen haciendo faltas, pero lo canaliza mejor. Y eso, junto a los goles, le beneficia para tener más estabilidad", comenta Eloy Olaya, delantero rojiblanco en la década de los ochenta y noventa.

Los dos tantos de Djuka el pasado sábado ante el Girona le hace situarse como "Pichichi" de Segunda por el momento. Y eso es tener de su lado el mayor apoyo para un ariete. "Es clave contar con la confianza del gol", expone Olaya. "Tiene muy buen disparo. Su gran golpeo es uno de sus fuertes. Es un año que puede ser bueno para él, con este arranque para quitarse la presión y para llegar a esa cifra de los 15 goles, que es lo mínimo que necesita un equipo de un delantero. Y el Sporting lo notará", subraya. El primer tanto del pasado sábado se cuela entre los cinco mejores goles de Djuka defendiendo los colores del Sporting. Ahí, en ese ranking, está también su primer gol, al Tenerife, en diciembre de 2018, con una tijera a la media vuelta. O el derechazo al primer toque, desde el vértice del área, al Dépor el curso pasado. También el latigazo ante el Albacete hace dos temporadas. Y uno de los dos únicos tantos que ha marcado con la izquierda, su pierna menos buena, en Lugo, el año pasado.

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