La "operación salida" en el Sporting sigue estancada. Traver y Santana, dos de los futbolistas que no cuentan para el conjunto rojiblanco, cerraron ayer una nueva jornada sin novedades en el frente. En el caso del primero, su entorno mantiene tensas negociaciones con el club para resolver el año de contrato que aún le resta. Y, en el caso del segundo, su salida hacia el Mumbai City de la India sigue paralizada. Por su parte, el entorno de Francisco Molinero reconoce que existió cierto interés del club en la vuelta del central toledano, que, por ahora sigue sin equipo. Si bien, el futbolista, al haber terminado contrato, podría, según su entorno, fichar por cualquier club incluso una vez se cierre el periodo de traspasos, el próximo lunes, 5 de octubre.

Hasta la fecha, los únicos jugadores que ha salido del equipo, más allá de aquellos que terminaron su vinculación con el Sporting, son Carlos Cordero, Unai Medina e Isma Cerro. Lo que hace que el club tenga un estrecho margen salarial a la hora de hacer más incorporaciones además de las de Cumic y Saúl García. Aunque las salidas de Traver y Santana no solucionarían el problema.

Álvaro Traver cuenta con el interés del Numancia, así como de equipos del extranjero y otras escuadras de Segunda División B. Lo que le ofrecen no se acerca a su salario en el conjunto rojiblanco, que, por ahora, le ofrece una compensación que pasa por renunciar a buena parte de sus emolumentos. Una renuncia que se aleja de lo que el jugador y su entorno están dispuestos a aceptar. Tampoco se solucionó ayer la salida de Santana, que se da por hecho desde hace varios días con destino a la Liga India. Tampoco entra en los planes del club Neftali, que se entrena al margen.

El capítulo de incorporaciones también se encuentra parado. En un mercado extraño, marcado por la pandemia de coronavirus, el Sporting solo ha podido concretar la llegada de Cumic y la cesión de Saúl García procedente del Alavés en una operación en la que el club asume una parte de la ficha del jugador, que ronda el medio millón de euros.

Mientras, el entorno de Molinero, que terminó contrato el año pasado, reconocía ayer el interés del Sporting en tramitar su posible regreso, pero también que éste se encontraba en punto muerto. En el caso del defensa la prisa no parece apremiar ya que podría encontrar destino incluso una vez se cierre el periodo de fichajes. El buen inicio en Liga, con tres victorias, también rebaja la prisas en el Sporting, que, por ahora, ha encontrado en Mareo, y en lo que ya tenía, argumentos suficientes para competir.