"Haber debutado supone un orgullo. Llevo toda la vida en Mareo, trabajando durante casi diez años para que llegue este momento". Guille Rosas celebra haber podido disfrutar de sus primeros minutos en el primer equipo durante el derbi, elvando a tres la lista de debutantes en apenas cinco jornadas, junto a Pablo García y Pelayo Suárez. "He soñado mucho con esto y más en un derbi, aunque nos haya dejado mal sabor de boca por la derrota", apunta el gijonés, miembro de la generación de La Asunción. "No es casualidad que estemos tantos jugadores de Mareo en el primer equipo. Se está haciendo un buen trabajo en la escuela. Espero que tengan la oportunidad muchos más", defiende el defensa rojiblanco, que a sus 20 años pela por asentarse en la plantilla.

"El cambio se nota en la diferencia en el ritmo del balón y en la calidad de los jugadores", afirma Guille Rosas sobre el salto a una Segunda División en la que ha podido estrenarse de la mano de David Gallego. "El entrenador y el cuerpo técnico me han transmitido su confianza desde el primer momento, algo que para mí es muy importante. En el derbi me pidió que fuera vertical por fuera y que, en cuanto pudiese, la pusiese en el área. Eso intenté hacer. Tanto el equipo como yo hicimos un buen trabajo, pero el partido se decidió en pequeños detalles", explica el joven gijonés, otra de las perlas descubiertas en Mareo en el Xeitosa.

"Toda la afición y la gente cercana me ha felicitado, pero me quedo con las felicitaciones de mi padre y mi madre, siempre estuvieron ahí", señala Guille sobre las muestras de cariño que ha recibido a raíz de su aparición ante el Oviedo. Asume con tranquilidad el rol de ir poco a poco demostrando sus cualidades, de la misma forma que la pugna para hacerse un sitio con un compañero como Bogdan, con el que también compartió vestuario en el filial. "Sé que la competencia es dura. La teníamos también en el filial. Cada uno vela por lo suyo pero siempre dando el máximo para el equipo", recalca.

En lo personal, Guille Rosas asegura que "mi sueño a corto plazo es quedarme en el primer equipo, pero no tendría ningún problema en bajar al filial si me lo pidiesen". Trata de exprimir la situación que se encuentra viviendo, y recuerda que "ya tuve la oportunidad de estar el año pasado con la primera plantilla. Coges experiencia de la gente veterana, que te da consejos. Sirve para mejorar como futbolista y como persona". No pide más que ir progresando y hacer carrera como rojiblanco. "¿Referentes? Me llama la atención cualquier jugador que haya salido de Mareo y triunfado en el Sporting", concluye.