"Haber debutado supone un orgullo. Llevo toda la vida en Mareo, trabajando durante casi diez años para que llegue este momento". Guille Rosas celebra haber podido disfrutar de sus primeros minutos en el primer equipo durante el derbi. Ya son tres los debutantes en cinco jornadas (Pablo García, Pelayo Suárez y el propio Guille). "No es casualidad que estemos tantos jugadores de Mareo en el primer equipo. Se está haciendo un buen trabajo en la escuela. Espero que tengan la oportunidad muchos más", defiende el defensa rojiblanco, que a sus 20 años pelea por asentarse y estrenar titularidad.

""Toda la afición y la gente cercana me ha felicitado, pero me quedo con las felicitaciones de mi padre y mi madre, siempre estuvieron ahí", señala Guille sobre las muestras de cariño que ha recibido a raíz de su aparición ante el Oviedo. Asume con tranquilidad el rol de ir demostrando sus cualidades sin eludir la pugna con Bogdan para hacerse un sitio. "Sé que la competencia es dura. La teníamos también en el filial. Cada uno vela por lo suyo pero siempre dando el máximo para el equipo", recalca.

En lo personal, Guille Rosas asegura que "mi sueño a corto plazo es quedarme en el primer equipo, pero no tendría ningún problema en bajar al filial si me lo pidiesen". En todo caso, reconoce el apoyo brindado por Gallego."El entrenador y el cuerpo técnico me han transmitido su confianza desde el primer momento, algo que para mí es muy importante", afirma. Por último, tiene bien claro en quién se debe fijar. "¿Referentes? Me llama la atención cualquier jugador que haya salido de Mareo y triunfado en el Sporting", concluye.