Un gol de Gio Zarfino con un escorzo en el área rojiblanca, en los minutos postreros del partido, dejó al Sporting con la miel del liderazgo en los labios. El resultado final (1-1) fue un fiel reflejo de lo visto en el campo, donde uno y otro merecieron poco y poco obtuvieron. El gol de Pedro Díaz, a pase de Nacho Méndez tras una rápida contra, fue insuficiente para que los tres puntos se quedaran en casa y el Tenerife consiguió llevarse un empate de botín. El Sporting, tras el punto sumado, es colíder, empatado a puntos con el Espanyol, que ocupa la primera plaza por su mejor balance de goles.

Salió el Sporting tímido a recibir al Tenerife en El Molinón. El poblado centro del campo con Manu García, Pedro Díaz y Nacho Méndez, además de Javi Fuego, no supo imponerse en la parcela ancha, y el equipo local únicamente se asomaba a la zona de ataque en base a balones directos, verticales, a la carrera de Djurdjevic y Cumic, ambos activos pero con escaso éxito. Un tiro lejano del extremo serbio fue la única intentona rojiblanca en la primera mitad, en la que Ortolá no tuvo siquiera que mancharse. Suso, con dos lanzamientos desde fuera del área, probó a Mariño con escaso éxito.

Se quiso desperezar más el Sporting en el segundo tiempo. Una falta de Pedro Díaz, a los diez minutos de la reanudación, que rechazó el portero tinerfeño animó a los locales e intimidó a los visitantes. El mismo Pedro Díaz fue quien inauguró el marcador, tras una rápida contra en la que Manu lanzó a Nacho Méndez y el luanquín asistió a Pedro, que remató en el área pequeña. Quedaban 25 minutos y el Sporting se había adelantado y era líder.

Sin embargo, los de David Gallego no supieron proteger su botín y un acrobático remate de Zarfino puso el empate definitivo en el marcador. Un resultado justo que pudo ser incluso peor para los intereses locales, que salvaron la derrota gracias a una magistral parada de Mariño a un remate a bocajarro de Sipcic.