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Javier Fernández. Presidente del Sporting

"El presupuesto sólo se compensa con una venta, pero si no traspasamos en verano no creo que en enero vaya a cambiar"

"El derbi que me gusta ganar es de la clasificación y cuanto más arriba, mejor"

Javier Fernández, ayer, en El Molinón. | Juan Plaza

El Sporting apura el final de un 2020 de cambios en la dirección deportiva, el banquillo y en un equipo que ha logrado meterse en ascenso directo en ocho de las once jornadas disputadas. En ese contexto Javier Fernández, presidente del club rojiblanco y recién estrenado vicepresidente de la Liga, atiende en exclusiva a LA NUEVA ESPAÑA. Evita fijar objetivos clasificatorios para los gijoneses, subraya el interés por asentar una plantilla que ve con grandes posibilidades y no descarta algún traspaso en enero, aunque la política será la de “maximizar nuestra potencial deportivo, como hicimos en verano. Malvender es pan para hoy y hambre para mañana”.

- ¿Cómo valora el inicio de temporada? ¿Esperaba que fuera tan positivo?

Siempre tienes expectativas de que va a ser una buena temporada, que responderá a las expectativas. Veníamos de la incertidumbre del covid-19, de una corta pretemporada, con la novedad de un entrenador que partía de cero. Sabíamos que sería necesario un periodo de adaptación y que cuanto más corto fuera ese proceso, mejor. Hablamos con David (Gallego) antes de su contratación sobre cómo veía él las circunstancias de este inicio, de lo exigente que iba a ser la preparación de todos dentro de esta burbuja que rodea el fútbol. Siempre fue muy optimista. Los resultados del principio ayudaron a que la adaptación fuera rápida a lo que quiere David. Los resultados, de momento, van acompañando.

-¿Cuándo conoce a David Gallego y por qué es el elegido?

Llevaba mucho tiempo hablando con Javi Rico (del próximo entrenador). Desde marzo, que es cuando sabemos que Javi Rico va a ser el nuevo director deportivo, iniciamos charlas sobre entrenadores a sondear para incorporar al Sporting y él tiene clara la idea de que David (Gallego) es su hombre. Él tenía claro además el cuerpo técnico que le acompañaría, unos de la mano de David, como Toni Clavero, y el resto era gente que Javi conocía y creía que eran buenas incorporaciones para el Sporting para cambiar unos métodos de trabajo a los que quería dar un giro. A David le conozco en una entrevista que tuvimos en Asturias. Vino con Toni Clavero. Charlamos 6 o 7 horas. Sus ideas eran las nuestras. Le pedimos que tuviera en consideración Mareo y la voluntad de sacar a gente joven de la cantera e incluso involucrarse en el trabajo de cantera. No sólo él, todo el cuerpo técnico. Es lo que pretendimos también con la incorporación de Eduardo (Domínguez, preparador físico), Gordillo (asistente técnico) y toda la gente que ha venido este año. Al día siguiente de la reunión, David nos dio el sí y cuando pudimos comunicarlo oficialmente, lo hicimos.

-Nadie quiere verbalizar el objetivo esta temporada ¿cuál es?

Necesitamos que este equipo siga creciendo. Las expectativas de este año tienen que ser consolidar la plantilla del año pasado. Todos nos llenamos la boca con Mareo pero al final, cuando los chavales que llegan al primer equipo no triunfan, parece que ninguno somos de esa teoría. Tiene que ser al revés: los chavales que lleguen tienen que ser porque disponen de la calidad suficiente. Todos los que están ahora jugando han pasado por categorías inferiores de la selección, por lo que tienen una valía contrastada. Muchos están en la prelista de la sub-21, alguno más lo estará. Por fortuna para el Sporting y a la vez por desgracia, porque si estuviéramos en Primera habría una compatibilidad de calendarios para que se parara la competición en citas de la selección. Hay que insistir en esa idea y juntarla con el papel de veteranos de ascendencia rojiblanca como Javi Fuego o Borja López. O Carmona, Mariño, Babin, gente con galones. Esperamos tener mejores resultados.

-¿A qué llama mejorar los resultados? ¿Entre los diez primeros? ¿Acabar en promoción?

Por mucho que queramos hacer pronósticos, no tenemos una bola de cristal. Hay que tener paciencia y estar siempre preparados para el siguiente partido. Esto es largo.

-¿Qué objetivo le ha marcado a Javi Rico tras pasar de un director deportivo “Champions” a un perfil no tan conocido?

Con Miguel (Torrecilla) siempre tuve una excelente relación. Hizo su trabajo, seguramente no afortunado en cuanto a resultados. A Javi (Rico) le conozco desde hace cuatro o cinco años. Él tiene claro que su filosofía se adapta a lo que nosotros queremos: incorporar cada vez más jugadores Mareo, mejorar las prestaciones de los chavales desde que son pequeños e intentar que la gente se consolide. En Segunda es complicado por las características económicas de la categoría, pero la filosofía es la que tenemos el 99% de los sportinguistas: hacer un equipo basado en Mareo con gente de condiciones excelentes que les ayude a crecer. A Javi Rico no podemos marcarle objetivos clasificatorios. Lo primero, por las circunstancias especiales que estamos pasando todos. El objetivo es que sea fiel a la filosofía y que se extienda con continuidad también a jugadores y base. No podemos estar bien un día y dos, no.

Por mucho queremos hacer pronósticos, no tenemos una bola de cristal. Hay que tener paciencia y estar siempre preparados para el siguiente partido

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- ¿Por qué no se hizo hasta ahora? Da la sensación de que ocurre cuando hay problemas de caja.

Es la eterna leyenda urbana. El año pasado se fichó a Manu por un dinero importante, se trajo a Javi Fuego y a Borja y dieron el salto chavales de la cantera que iban despuntado y no fue un año con problemas de caja. Se dio el paso con criterio. Eso se hace cuando hay disponibilidad de jugadores para dar el salto. Eso no lo decido yo, ni nadie del consejo. La instrucción puede estar, pero tienen que ser los técnicos los que den el paso. La hornada del 98, 99 y 2000 es magnífica y cubre muchos puestos.

- ¿Cómo valora a la quinta del colegio de La Asunción y que siete gijoneses estén en la primera plantilla por primera vez en veinte años?

Más que importancia a que sean gijoneses, le doy a que sean jugadores asturianos. El Sporting es el club más importante de la región y tiene que extraer de Asturias a los mejores futbolistas. Es más importante que sean jugadores de Gijón porque genera un sentimiento de más pertenencia aún, pero no digo que uno de Gijón sea más sportinguista que uno de Mieres. La quinta de La Asunción es importantísima porque parece increíble que se hayan juntado tantos y tan variados con una calidad que se supone todavía pueden aumentar. Hay bastantes en el radar de la sub-21, lo que muestra que no nos estamos equivocando. Han llegado para triunfar y quedarse.

-¿Le recuerda el ascenso de los Guajes la situación actual?

Queda mucho. Esa temporada se sufrió mucho. En las oficinas y en el campo. Los partidos se ganaban con una intensidad y sufrimiento dignos de ver. Así fue que perdimos solo dos partidos, algo que ya no podemos cumplir. No voy a comparar calidades de uno y otro equipo, pero este año tenemos un equipo con muchas posibilidades de mejora. Si los chavales siguen creciendo como están y continúan aprendiendo de los técnicos sistemas de control suyo de entrenamiento, ser más profesionales, podrán hacer más cosas. Es una plantilla para ilusionarse.

-¿Toca ganar el próximo derbi?

Toca ganar todos, pero pongo por delante ganar el derbi final, el de la clasificación. Si estamos más arriba que ellos, mejor. Los derbis los estamos perdiendo porque no estamos entrando bien a esos partidos y el Oviedo los afronta con más intensidad. Me gustaría ganarlos todos.

-¿Cómo trastoca la llamada de Manu a la sub-21 y sus futuras consecuencias?

Es un debate entre la Liga y la Federación, el problema es que no hay jornadas suficientes en el fútbol mundial para meter todas las jornadas de Segunda División. Para nosotros, por una parte es una alegría. Nos conviene que los chavales estén felices y sean capaces de mostrar su valía. Incluso para la propia cantera de Mareo es un orgullo. A la vez está la contrapartida de no estar con el equipo. Pensamos que este año puede ir alguno más. Hay que encontrar el modo de que los sustitutos sean del mismo nivel. El año de Robin Lod era tener al jugador prácticamente a mitad de rendimiento, pero eso lo tienes que asumir cuando haces los fichajes. Si la balanza se redujera a valorar solo qué es más positivo, tener o no a Manu, yo no tengo dudas.

- Puede ser baja para una hipotética promoción.

No pensamos en eso. Pensamos en que estamos en la jornada 12 y que vamos a llegar a donde podamos.

- ¿Es el año de Djuka?

Según él, sí. Para el club siempre ha sido un jugador importante. Teníamos unas expectativas enormes en él y su valía como jugador no está siendo valorada por culpa de la relación goleadora. En comidas de protocolo o conversaciones con directores deportivos, Djuka está un peldaño por encima del resto de delanteros de la categoría. Tengo una excelente relación con él. Es un tío tímido, súper educado y dentro del campo se trasforma. Esperamos que esa energía la dirija a lo que nos gusta, a su su perfil goleador y contagie al equipo su lucha y esfuerzo. No tenemos duda de que Djuka va a ser un gran jugador. Lleva 6 goles en 11 partidos, ninguno de penalti. Hay expectativas de que supere los números de la primera temporada, pero no hay que obsesionarse con cifras. Puede hacer muchos goles.

- ¿Estamos ante el último año de Javi Fuego y Carmona?

Son jugadores muy importantes dentro del engranaje del vestuario, pero las cuestiones deportivas las dirige el entrenador y el director deportivo. Ellos harán la propuesta que sea a final de temporada. No sé si querrían seguir o no. Tampoco es el momento. Depende de ellos. Han ayudado en un año complicado en lo económico. Nunca han puesto ninguna pega. Como personas, imprescindibles.

- El sportinguismo esperaba más de Javi Fuego en lo deportivo. ¿Y el club?

Cuando lo fichamos teníamos claro que no era sólo por su aportación como jugador. Cuando ha jugado lo ha hecho con toda la entrega del mundo y su trabajo era también el de acoger a todo ese centro del campo joven de Mareo y saber cómo orientarlos hacia una carrera profesional para que fueran importantes en el Sporting del futuro. Concretamente, para ser el padrino de Gragera, en cuanto a que actúa en su puesto y tuviera en él una referencia en cuanto al comportamiento dentro y fuera del campo, su liderazgo. Esa labor la sigue haciendo perfectamente.

No vamos a dar beneficio respecto a la temporada pasada, pero sí un equilibrio

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- ¿Firma debajo del mensaje de Javi Fuego de que hay que ser futbolista las 24 horas? Da la sensación de que va dirigido a los jóvenes.

Lo que él dice es que hay que ser profesional, no creo que él diga que haya gente no profesional ni cerca ni lejos. Marca unas pautas en las que estamos de acuerdo absolutamente. Y le hemos apoyado en ello en cuanto se ha podido generar algún conflicto. El club va a pedir siempre la máxima responsabilidad y profesionales a todos sus futbolistas. Sean chavales de 18 o de 35. Y lo que pase en el vestuario se queda dentro.

- ¿Se hará oferta de renovación a Cristian Salvador?

Está en manos de la dirección deportiva y hasta el mercado de enero no se va a tomar una decisión.

- ¿Se ha mostrado mano dura en el trato del caso Nacho Méndez?

No ha sido mano dura. Es un caso difícil de entender o de explicar. Hablamos con él en septiembre de 2019. Le planteamos una oferta importante. La filosofía es dar la importancia que merece a los jugadores de la casa, dándoles la oportunidad de llegar a salarios importantes y que no haya discriminación con jugadores que vengan de fuera. Tras aquella oferta, por lo que sea, él y su agente retrasaron la negociación. Se dilató en el tiempo para mal de todos. El club tiene que salvaguardar sus intereses, siempre de común de acuerdo. A nadie le interesa que Nacho esté enfadado, que nunca lo ha estado porque es un profesional como la copa de un pino, pero nosotros tenemos que cuidar el esfuerzo que nos supone el trabajo de cantera. No podíamos alargar en el tiempo esta negociación y no podíamos contar con que se iba a cerrar cuando estábamos en duda. Había otros jugadores más preparados y el técnico así lo consideraba y eran con los que estábamos jugando. Un día o dos después del cierre del mercado la negociación se aceleró y cerramos el acuerdo. Pensemos ahora en el futuro. Los últimos jugadores que se han ido de la cantera fueron por causas económicas del año 2015, sabemos lo que salió de aquello. Sabemos que eso no nos va a volver a pasar.

- ¿En qué punto se encuentra el caso Christian Ferreres?

El Villarreal intentó tramitar su ficha y parece que se han echado para atrás porque el jugador tiene licencia con el Sporting. Es jugador del Sporting y vamos a pelear por ello hasta el final para que esto no salga gratis. No puede ser que dediquemos tiempo y dinero a la cantera y luego pueda venir cualquiera a quitarte a un jugador que ya está en las categorías inferiores de la selección.

- ¿Cómo se mide en número las consecuencias económicas del covid?

Cuando en marzo se ven las perspectivas de que la 19-20 lleva una crisis de todo tipo que parece que se va a resolver en un año, hacemos la previsión. Hacemos un análisis de cómo terminamos la temporada. Teníamos la previsión de un millón de beneficio, y nos supuso entrar en pérdidas. También podíamos tener problemas de liquidez por la no asistencia de público y tener que devolver parte de los abonos. Lo solucionamos rápido por el acuerdo con los jugadores de quita o aplazamiento, en función de si se jugaba o no. No vamos a dar beneficio respecto a la temporada pasada, pero sí un equilibrio.

- ¿Y en la temporada actual?

La diferencia de ingresos era de 11 millones menos. Los gastos no son tan elásticos como para permitir bajar el 50% del presupuesto. La plantilla deportiva y los gastos de Mareo se llevan ya más del 60% del presupuesto. Departamento por departamento fuimos recortando gastos, sabiendo que la plantilla iba a ser lo que nos permita el presupuesto, más los condicionantes de Liga porque estábamos excedidos de tope salarial, siendo conscientes de pérdida de abonos, publicidad y televisión. El esfuerzo de Javi Fuego y Carmona para aplazar el pago de las fichas nos ayuda en el tope salarial, pero no nos arregla el presupuesto. Nos ayudó a inscribir jugadores que de otra manera hubiera sido imposible. La Liga estableció este verano también unas cláusulas covid para permitir algo de movimiento en el mercado. El presupuesto este año será en pérdidas y sólo puede ser compensado con una venta.

- ¿Cuál es el presupuesto?

Lo anunciaremos estos días. También estamos pensando cuándo celebrar la asamblea de la junta de accionistas. Hemos hecho una consulta al Principado y si acomodamos los espacios de la Feria de Muestras se podría hacer presencial en diciembre. Hay que esperar.

- ¿El agujero en números de cuánto será?

Veremos a ver. Este año hemos rebajado 3 millones en gastos. Estamos tratando varias fórmulas de financiación con diferentes entidades bancarias y creo que podemos salvar la temporada. Va a ser difícil y costoso. No ayuda no tener público, que la publicidad caiga en televisión… No somos nadie en el fútbol para quejarnos. Por delante está el terrible daño social que está creando la pandemia. A mayores, pequeños, sanitarios, fuerza de orden público… Económicamente en el fútbol nos sentimos dañados, pero no tanto como el comercio o la hostelería, sectores por los que hay que preocuparse.

- ¿El club necesita vender?

Si quieres cuadrar la cuenta de pérdias y ganancias estás obligado. Es más, en la Liga no digo que te lo exijan, pero es casi una norma. Sí es verdad que si somos capaces de generar alternativas que ayuden a salvar esa situación, intentaremos evitar las ventas. Las malas ventas no ayudan ni en lo deportivo ni en lo económico. En tesorería, habrá que salvar el paso a través de financiación y de incrementar los ingresos. No sabemos si en enero habrá público o no, si habrá vacuna… Hay muchas hipótesis. El Sporting se ha resistido este verano a hacer ventas. La situación económica se hubiera solucionado fácilmente con dos o tres ventas, pero nos parecía un mercado devaluado y por jugadores que no queríamos vender no hemos negociado. Nos hemos resistido para maximizar el rendimiento deportivo. Si hay alguna situación en la que hay una oferta importante, la valoraremos, pero lo que ha venido no merecía la pena.

- ¿Hubo ofertas por Manu, Pedro o Gragera?

Con todos los chavales jóvenes que tenemos, imagínese la cantidad de ofertas que habrá. Ofertas de más de un millón de euros, bastantes.

- ¿Se producirán traspasos en enero?

Si no los hemos hecho en verano será difícil que los hagamos en enero salvo que la situación cambie, salvo que la oferta sea tan importante que nos salve este año y el que viene. Pero no creo que en invierno vayan a cambiar las condiciones.

- ¿Y en enero, con esa financiación de la que hablaba antes y una reducción salarial se sortearían las apreturas?

La reducción salarial fue algo que tuvimos claro en abril porque solucionaba la situación hasta finales de temporada. Pero ahora, con los jugadores trabajando y compitiendo no hay un motivo claro. No me atrevería plantearlo ahora. Quizás en mayo o junio, cuando sepamos qué ha pasado con el público y con las retransmisiones… y si fuera necesario para evitar impagos llegaríamos a ello. Pero no se lo hemos planteado: ni es el momento ni tenemos los datos suficientes para saber si va a ser una solución. Si tuviera que plantearse sería en mayo o junio, sabiendo qué ha pasado.

- Entonces, ¿el Sporting está o no está obligado a vender?

El Sporting no puede estar obligado a vender nunca. Es una situación en la que si puedes manejar la economía no estás obligado a vender. Cierto es que estamos muy sobrepasados de tope salarial, que todo esto nos va a perjudicar para el año que viene y en algún momento igual que hemos hecho en años anteriores… En años anteriores hemos hecho ventas de una media de siete y ocho millones de euros, lo que nos permitía salvar la distancia entre ingresos y gastos, que era pequeña, y hacer inversiones para tener una plantilla mejorada económicamente respecto a lo que tendríamos sin ventas. Han servido para, en teoría, tener mejores plantillas y mantener a jugadores en casa porque los podíamos pagar. Si no, habríamos tenido que hacer una liquidación de jugadores y sacarlos al mercado.

- ¿Ahora su objetivo es que el endeudamiento no se descontrole?

Estamos peleando con varias entidades una financiación que nos permitirá retrasar el pago de esa deuda que se generará este año y posiblemente el año que viene, a más de dos años de duración. No es como antiguamente que en el año había que pagar la deuda y no había otra fórmula. Vamos a intentar que la devolución sea en tres o cuatro años, igual que hace cualquier otra empresa que se endeuda para invertir o pagar un suceso atípico como este. Somos una empresa normal, tampoco podemos hacerlo de otra manera.

- En esto contexto hablar de fichajes en invierno…

Obviamente es una quimera. Si se puede será como se hizo en verano: a través de salidas. Y las llegadas en verano se han podido dar porque la Liga ha modificado el reglamento por el tema covid. De lo contrario, en una situación normal, no hubiéramos podido inscribir jugadores. La Liga ha entendido la situación de los clubes y permitir utilizar el 25 por ciento del ahorro en salidas de jugadores para traer algún futbolista.

- ¿Tienen cláusula por partidos Cumic y Saúl García?

Cualquier circunstancia de este tipo no tiene ninguna incidencia en el cuerpo técnico. Jugarán lo que el técnico entienda. Hemos traído dos jugadores para mejorar dos puestos que la dirección deportiva consideró imprescindible mejorar. Nadie duda que era necesario un extremo y un lateral izquierdo para complementar a Pablo para que siga creciendo y para que luego llegue también David Argüelles, que es un juvenil que no puede ser suplente de Pablo ya que tiene que jugar en el filial. Seguramente si hubiésemos tenido una capacidad mayor habríamos llegado a lo que hablamos antes del covid para jugar con tranquilidad y llegar a luchar por algo: cuatro cinco fichajes. Y no nos hemos quedado muy lejos. Si no hemos podido hacerlo es por no tener disponibilidad económica y porque no hemos vendido jugadores para poder fichar, que era otra alternativa.

- ¿Pero existen esas cláusulas? ¿Le cuesta dinero al Sporting que Cumic y Saúl García no jueguen?

No, no.

- ¿Qué pasó con Molinero?

La dirección deportiva tenía unas prioridades. Molinero, como jugador y como persona, era alguien que todos queríamos tener en la plantilla. Pero se le advirtió de que vendría en las condiciones que nos pudiésemos permitir. No podíamos traer a Molinero y no traer jugadores para puestos que los técnicos creían prioritario reforzar. Es difícil hacer una plantilla en estas condiciones y hay que entenderlo. 

- El Oviedo anuncia que tiene más de 17.000 abonados. ¿Cuántos tiene el Sporting?

16.200. Es una cifra muy importante. El 70 por ciento de los abonados han permanecido fieles en este contexto, sin saber si volverá el público a los estadios; es increíble. Es una satisfacción enorme. Lo que espero es que los más de seis mil abonados restantes se reincorporen cuando regrese el fútbol a los campos. Seguro que en su ánimo nunca estuvo dejar de ser abonados. Es una pena que estos chavales no tengan el aliento del público. Y en estos momentos tan graves el fútbol es importante como distracción. Poder venir al campo cada quince días sería ideal. Pero la salud es lo más importante.

- ¿Teme que la temporada se acabe sin público?

No lo sabe ni el ministro, así que difícilmente lo podemos saber nosotros. La Liga preparó un protocolo de vuelta a los estadios pensando que julio podía ser una fecha importante para regresar al campo, pero no pudo ser. Luego septiembre… Nuestra ilusión sería que la gente volviera lo antes posible, pero serán las autoridades sanitarias las que decidan.

- ¿Cómo son las relaciones con el Oviedo tras el acercamiento?

Siempre que las relaciones personales sean buenas, que lo son, hay posibilidad de que las relaciones institucionales se normalicen totalmente. Cierto es que no son los momentos más idóneos para ello por las circunstancias que se dan en el consejo del Oviedo y del Sporting por el clima sanitario que hay. Pero la relación personal es muy buena. Desde aquí mando un abrazo muy fuerte a Jorge (Ménendez Vallina). Sabe que siempre hemos pensado en él desde el primer día que conocimos la noticia (de su problema de salud) y por la cercanía de situaciones similares. No creo que haya circunstancias insalvables. Ambos equipos debemos ir de la mano en la defensa de los intereses del fútbol y de Asturias. Seguro que yendo por ahí llegaremos a acuerdos.

- ¿Ir de la mano incluye acudir juntos a buscar patrocinadores?

Es algo de lo que hablamos cuando el Oviedo regresó a Segunda División en alguna reunión entre directivas y en comidas de protocolo. Es algo que, y no digo lógico, es obligado. Ya luego si los intereses de cada parte son distintos no será posible. Incluso se valoró si un equipo estaba en diferente categoría cómo repartir los patrocinios. Es verdad que muchas empresas han puesto de justificación esto (no dar a uno para no tener que dar al otro) para no hacer una inversión en los dos clubes. Al final no se cerró nada y vamos cada uno por nuestro lado. Hay empresas asturianas muy importantes, pero no veo que ninguna haya apoyado al fútbol asturiano. Por eso es de agradecer el esfuerzo que ha hecho Integra. 

Sobre Miguel Torrecilla: "No voy a negar que las expectativas deportivas de cuando llegó eran más altas de las conseguidas. No se cumplieron y otras de funcionamiento de dirección deportiva, sí"

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- ¿Qué tal está funcionando la venta de las camisetas?

Pensamos que las tiendas iban a estar en peor situación de la que están. El cierre de marzo y abril fue muy duro. Pero ahora va funcionando bien, al ritmo de cómo empezó la temporada pasada.

- ¿Y la polémica por no poner a la venta al público general la camiseta morada?

En estos tiempos nuestra obligación es obtener recursos. Me parece muy que se nos critique, pero la obligación de una empresa es obtener recursos de dónde podamos. Hay que pagar a los trabajadores y a los proveedores. No somos una entidad pública que tenga que hacer un servicio público. Tenemos que dar un servicio a nuestros abonados dentro de las limitaciones que marcan nuestras posibilidades. Partiendo con unos ingresos negativos de once millones teníamos que reinventarnos y hacer todo lo posible para aumentar los ingresos y reducir los gastos. Hemos hecho todo lo posible para presentar unos presupuestos que nos permitan funcionar dentro de la miseria que vamos a vivir. La idea que el patrocinador nos plantea de hacer un guiño a Gijón en la camiseta nos parece genial. Y cuando nos piden que esa camiseta sea para sus clientes nos vemos en la obligación de aceptarlo. No vemos la forma de negarle a alguien que está dispuesto a poner un dinero muy importante una condición que no perjudica ni a la primera camiseta ni a la segunda. Hay que llegar a acuerdos en unos momentos que no son nada fáciles para pedir patrocinios. Ahora hay aficionados que solicitan que parte de los fondos de la camiseta verde vayan a obras sociales, algo que ya llevamos realizando desde el inicio de la pandemia a través de otras vías. Nuestra Fundación ha protagonizado varias campañas en esa línea con reparto de alimentos, mascarillas y ropa, por ejemplo. 

- ¿Y la venta de los derechos de los partidos del filial a una plataforma televisiva de pago?

Me duele porque parece que todo llueve del cielo. RSG Televisión parte como una idea para dar las ruedas de prensa y algún reportaje sobre gente del club. Pero nunca se pensó como una televisión que emitiera partidos. Lo pensamos hace dos años para dar visibilidad a la base; no era algo para el B. La TPA era la que compraba los derechos del filial. A la vez, dimos los partidos a través de la web. Y se contrató a una productora para emitir los partidos. Con lo que nos daba la TPA y con algo de publicidad lo pudimos mantener. La idea creció e incluso dimos partidos en Segunda B y de pretemporada del primer equipo. Pero este año, con el contexto económico que hay, la TPA no pregunta por los partidos del filial y nosotros no tenemos la capacidad para pagar todo lo que conlleva y no hay publicidad que nos compense. Es un coste añadido. Este año no podemos hacerlo, y tenemos que venderlo para obtener recursos y que el aficionado pueda ver los partidos. Es algo tan común que en nuestro subgrupo solo hay un equipo que no da sus partidos y el resto tienen Footers. ¿Qué hacemos, no damos los partidos? Bastante tenemos que sacar las cuentas adelante… Al Sporting esto le cuesta dinero. No podemos hacerlo y exigir al mismo tiempo a nuestros trabajadores esfuerzos económicos. 

- ¿Cómo le sienta la vicepresidencia de la Liga?

Ahora mismo son todo reuniones telemáticas y poco más. Para mí no significa nada, pero para el Sporting es un orgullo de que se hayan acordado de él después de tantos años excluido de los órganos de decisión directa de la Liga como es la comisión delegada. Es un orgullo que se nos haya devuelto a esos órganos de decisión. El Sporting es un club de decano de la Liga y tiene que estar ahí.

- ¿Explora la Liga seguir apostando por sacar partidos al extranjero?

En el mundo se está haciendo una expansión terrible. Cuando entré en la Liga hace siete años, había 60 empleados y ahora hay 600. Eso significa que estamos atrayendo mucho más mercado a nivel mundial y eso invita a hacer cosas que van más allá de pretemporadas y que no es novedoso. La NBA lo lleva haciendo 20 años. Es un paso a dar. De momento no hay acuerdo con la Federación Española, como tantas otras cosas. No creo que se vaya a permitir, pero se seguirá insistiendo.

- ¿Cuál será el impacto general en los contratos de televisión?

Va a haber una reducción este año y ya lo hubo en el anterior. Se negocia cada tres años y ahora con el “Pacto de Viana” se extiende. En un año sale el concurso y la adjudicación será al año siguiente.

- ¿Cómo ha afectado la situación de Messi, producto estrella de la Liga?

Se ha ido Ronaldo y la audiencia sigue siendo importante. Lo que quiere hacer la Liga es que sea una competición de 20 y 22 equipos, no de sólo de dos. Si no hacemos que sea atractiva para todo el mundo, no estamos haciendo una buena labor. Hay equipos muy conocidos ya en China, Japón o la India por haber fichado estrellas emergentes de allí. Si jugásemos en Primera las oportunidades de negocio del Sporting serían más importantes que ahora.

- ¿No es descartable ver a un chino de delantero del Sporting?

Si es bueno, no.

- Joaquín está cerca de cumplir un año en el club.

Su vuelta ha sido muy positiva. Es un hombre muy sensato y nos aporta muchos conocimientos de fútbol y una tranquilidad enorme a la hora de tomar decisiones. Fuera de Gijón es reconocido y tiene muchos contactos y eso nos ha ayudado.

- Javi Rico llegó para controlar hasta el último equipo de Mareo. ¿Ha cambiado el rol de Manolo Sánchez Murias?

El director deportivo del Sporting siempre ha tenido mando directo sobre todos los equipos, eso no es nuevo, otra cosa es que a alguien le lleve más dedicación o menos. Javi Rico, por de dónde viene, no sólo por su vínculo a la Real, conoce perfectamente todo y Noé Calleja, también. Eso es lo que le motiva más para trasladar la dirección deportiva hasta abajo. Es como el caso de Eduardo (Domínguez, preparador físico), que viene porque va a coordinar todo el área de preparación física del Sporting. Manolo ha entrado perfectamente en esa cultura, porque creo que hasta ellos lo demandaban porque es necesario que la figura del director de Mareo esté en permanente contacto con la dirección deportiva. Respecto a su continuidad el año que viene, no creo que haya ninguna duda. Ni se ha planteado.

- ¿Cómo valora el paso de Torrecilla?

No voy a negar que las expectativas deportivas de cuando llegó eran más altas de las conseguidas. No se cumplieron y otras de funcionamiento de dirección deportiva, sí. Nos sirvió como transición de lo que era el club antes de Nico Rodríguez, que sentó algunas bases, para generar estancias de trabajo y dotar medios que antes no había. Miguel las potenció y ahora con un director deportivo de la casa las utilizamos mejoradas con pautas más locales. Pensamos que con Miguel (Torrecilla) podía suceder algo similar a lo que él consiguió en el Celta. Él quería quedarse muchos años aquí, como en Vigo. Los resultados deportivos no los esperaba ni él ni nosotros. Al proyecto de tres años no le vemos continuidad y decidimos un cambio. Miguel es muy valorado en el mundo de fútbol.

- ¿Vendió bien pero no entendió al sportinguismo?

El que vende bien es el club, dejémonos de particularizar. Esto es un trabajo de equipo. Entendió la filosofía del club porque venía con la idea de que Mareo era un vivero importante de jugadores. ¿Por qué no funcionó? Porque las hornadas llegan cuando llegan y en esos dos primeros años no las hubo. En la cantera tiene que haber un trabajo conjunto. Es difícil llegar desde la base, en todos los equipos, y mantenerse exige un trabajo que tampoco es fácil. Ahora estamos en esa línea. Torrecilla quizá se equivocó en la elección de jugadores o de entrenadores, pero no en la filosofía.

- En su época pasaron cuatro entrenadores.

Hay equipos que tienen cinco entrenadores en un año. No nos vamos a comparar con nadie. Lo que deseamos todos es estabilidad, que nadie lo dude. Abelardo estuvo casi tres años y al final buscamos la mejor salida posible. Rubi intentó mejorar una plantilla que era la segunda más barata de fútbol español y estuvo a punto de conseguir el objetivo. Es un gran entrenador. De Paco Herrera todos pensamos que es un tío que conoce Gijón, preparado, y no triunfa. Baraja estuvo un año y parecía que íbamos a Primera y luego desinflamos. José Alberto era un hombre de la casa con una trayectoria muy buena, que conocía a los jugadores y al año tampoco tiene éxito. No se puede decir que seamos un consejo que cese a los entrenadores a la primera pañolada. Somos un consejo de aguantar, paciente con los entrenadores y que no se mete en sus decisiones. Esperamos que con David Gallego salga bien. Sus condiciones son lo que más se asemejan a lo que necesita el Sporting.

Somos un consejo de aguantar, paciente con los entrenadores y que no se mete en sus decisiones. Esperamos que con David Gallego salga bien.

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- La base de este equipo es de Torrecilla.

La base es del Sporting. Hay 12 o 13 chavales de menos de 22 años. Es un trabajo de todos. Con Torrecilla fichamos cuatro jugadores por más de un millón de euros: Uno se revalorizó, y lo vendimos por un 50% más de plusvalía, Barba; Manu es importante en el club; Djuka es importante en el club y Aitor es importante en el primer equipo. En los esfuerzos económicos no creo que nos hayamos equivocado. Con Rico ya hablamos de confección de plantilla en enero, febrero y marzo. Él confía mucho en Gaspar, Gragera, Guille, Pablo García, Morilla… Chavales a los que nosotros les hicimos contrato ya el año pasado, que no están ahí por generación espontánea.

- ¿En enero ya tenían claro que Torrecilla no iba a seguir?

Sí. En enero las dos partes sabemos que acaba el contrato y acaba la vinculación. Sin hablar. Esas cosas se palpan. Quedaba un mercado por delante y era importante porque todavía había posibilidades de subir. Se fichó a un extremo importante como Murilo. Una vez pasado el mercado, las cosas se van entendiendo. Cuando entras en un despacho y ves el feeling ya notas que se va terminando. No es fácil hacer la transición. Un día, en el despacho, lo hablamos y para los dos fue un alivio. El acuerdo fue fácil.

- Tampoco tuvo feeling con la ciudad.

Es difícil. Estamos en una ciudad futbolera no, lo siguiente. Es de las pocas ciudades de España que tiene tanta pasión por el fútbol. En cualquier bar una televisión con un partido de fútbol, hay bufandas, camisetas... Los que vienen de fuera se quedan asustados de cómo se vive el fútbol en Gijón. En cualquier sitio te encuentras con aficionados. El otro día fuimos a Miranda de Ebro y en una venta había dos bufandas y una bandera del Sporting y otra de Asturias. La afición del Sporting es increíble, de las mejores de España. LA equipararía con la del Betis y poco más. Cuando la línea es positiva, eso ayuda. Pero cuando es mala... Tienes a la familia, la situación en casa se complica, los niños empiezan a estar preocupados... Y esto se transmite a los mayores por muy mayores que sean. Y seguramente a Miguel le afectó más que a un persona que hubiera venido sola a enfrentar un trabajo de unos meses. Y quizás por eso tuvo salidas que no fueron las más acertadas y lo que le pudo llevar a perder esa cercanía con la ciudad. Creo que es algo que palpa todo el mundo.

- ¿Tiene el libro de José Alberto?

No lo tengo. Tengo una muy buena relación con José Alberto. Le conozco desde que entré en el club y siempre tuvimos muy buena relación. Le afectó el ser de aquí para triunfar en el Sporting. Él lo dijo en LA NUEVA ESPAÑA, en algún momento se equivocó a la hora de dirigir al equipo. Quizás la falta de experiencia o una necesidad de triunfar pese a todo le pudo llevar a equivocarse. Pero su buena voluntad y forma de actuar nunca la voy a negar. Para mí es un entrenador muy válido y una persona muy cariñosa y sincera.

- ¿César tiene sitio en el primer equipo?

Estuvo en pretemporada en el primer equipo y el entrenador ha tomado la decisión de que siga con su formación en el filial. No me voy a meter nunca en el trabajo de los entrenadores.

- ¿Qué le parece la reorganización del tráfico en el entorno de El Molinón?

Hemos estado en contacto con el Ayuntamiento desde que se planteó la idea. Les planteamos las circunstancias que creemos importantes para no alterar la condiciones de seguridad en los días de partido y creo que se han atendido. No afectará prácticamente en nada a El Molinón. Desde el Ayuntamiento siempre ha habido buena voluntad con el Sporting.

- ¿Y el paseo de la fama?

No es el momento, pero siempre apoyamos el paseo de la fama. Apoyamos todo lo que haga que El Molinón sea algo más que un estadio de fútbol y atraiga a gente de fuera: es algo importante para Gijón y para el Sporting

- ¿Están preocupados con el VAR?

Si pregunta al 99,9% de los clubes le dirán que están preocupados. A todos nos falta conocer en detalle cómo se aplica. Todos nos quejamos de una mano, una revisión de algo que no es tan dudoso o una expulsión. Si todos nos quejamos de lo mismo, es que no está muy claro. La voluntad de Velasco Carballo y la Liga es que esté más clarificado. Dicho esto, quejarse de los árbitros es una pérdida tiempo y sólo vale para rellenar espacios y crear polémica.

- Con la Liga hay buen rollo ¿Y con Rubiales?

Las relaciones del Sporting son buenas con ambos organismos. Con Rubiales siempre he tenido una relación excelente y con su entrada pensaba que íbamos a tener un mejor entendimiento en el fútbol español y veo que no ha sido así. Se han generado muchas discusiones, diría que algunas artificiales. Alguien tiene que ser capaz de ver que la Liga también hace un esfuerzo importante hacia el deporte no profesional. Hay que tener unas relaciones institucionales normales, y eso no existe. Ojalá que, por el bien del fútbol, se produzca. 

- ¿Qué le parece la Liga europea que están preparando los "grandes"?

No puede ser otra cosa que un perjuicio para todo el mundo. Ni los que la quieren crear se creen lo que están vendiendo en cuanto audiencia e ingresos. Parece increíble que se esté planteando esto. Esto perjudica aún más al fútbol español que lo otro de lo que estamos hablando. No le veo futuro. Lo que veo es que va a seguir gente enredando con ello.

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