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El Sporting busca enlazar seis partidos puntuando en casa

l El curso pasado llegó a encadenar cinco sumando | Baraja, hace tres años, logró diez triunfos seguidos

La plantilla del Sporting, ayer, durante un ejercicio en Mareo. | Juan Plaza

Gijón, Pablo ANTUÑA

El escenario del fútbol actual provoca que el factor campo, tantas veces determinante, prácticamente desaparezca. El Sporting, acostumbrado a jugar con doce por el empuje de El Molinón rugiendo, se ha visto ahora en esa situación de verse en un estadio en silencio, como todos los equipos, y perdiendo esa presumible ventaja. Es cierto que a veces también la exigencia juega en contra, y la presión le puede a muchos jugadores, pero suele beneficiar más que perjudicar. El año pasado no ayudó el factor campo. Lo máximo que llegó a enlazar el Sporting fueron cinco partidos invicto en El Molinón, en dos ocasiones. Si hoy puntúa, el conjunto de David Gallego superará esa racha como local.

El Sporting ganó este año cuatro de los cinco partidos disputados hasta ahora en su estadio. A los dos primeros triunfos ante Logroñés (1-0) y Girona (2-0) les sucedió el empate ante el Tenerife (1-1). Ahora los rojiblancos, que vienen de vencer a Ponferradina (2-1) y Castellón (1-0), podrían enlazar su tercera victoria seguida como locales, algo que no sucedió en todo el curso pasado. Hay que remontarse a marzo y abril de 2019 para encontrar una racha así, cuando cayeron de forma consecutiva en El Molinón Almería, Oviedo y Granada, todos ellos por 1-0.

“Quiero que el equipo sea muy competitivo en todos los partidos, tanto casa como fuera, y que sienta que puede ganar en cualquier campo y ante cualquier rival”, resalta David Gallego cuando se le cuestiona sobre la importancia de que lo suyos sigan invictos en casa. Aunque internamente se le da mucha importancia a mantener el fortín de El Molinón, y más ahora que el equipo se sitúa en la zona alta, donde la denominada media inglesa –ganar en casa y puntuar fuera– permite seguir en la zona privilegiada.

El curso pasado, los rojiblancos fallaron en sus dos intentos de conseguir seis partidos consecutivos puntuando en su estadio. La primera ocasión llegó en el tramo inicial de competición, cuando el Sporting enlazó tres empates, ante Rayo, Deportivo y Racing (todos ellos 1-1), y dos triunfos frente a Albacete (2-0) y Almería (4-2). Llegó entonces para cortar la racha el Alcorcón (1-3), en un partido que dejó tocado el papel de José Alberto el banquillo rojiblanco. Ya en la segunda vuelta, con Djukic al frente, el serbio tuvo una gran racha, con cuatro triunfos: Elche, Fuenlabrada y Cádiz por 1-0, y ante Las Palmas por 4-0, que se unieron al empate frente al Mirandés (2-2). Pero llegó el derbi, tras reaundarse el fútbol tras la pandemia, y el Oviedo venció 0-1 en El Molinón.

Si el Sporting puntúa hoy ante el Rayo, los rojiblancos enlazarán, por tanto, seis partidos seguidos sumando en casa, algo que no se produjo en los dos últimos cursos. Hay que remontarse a dos campañas atrás, con Baraja como técnico, para ver un mejor rendimiento. Aquel equipo, que llegó a situarse líder, hizo de El Molinón su particular fortín con diez victorias consecutivas: Tenerife (3-0), Córdoba (3-2), Alcorcón (3-0), Nàstic de Tarragona (2-0), Numancia (2-0), Osasuna (2-0), Cultural Leonesa (4-0), Rayo Vallecano (1-0), Reus (2-1) y Albacete (2-1). Hasta que el Barcelona B ganó 2-3 y cortó la racha, en un partido en el que fue expulsado Baraja por cortar el avance del balón en juego. Los rojiblancos empezaron a ir a menos, y después cayeron en el play-off ante el Valladolid.

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