El agujero de la pandemia en el Sporting se mide en los 3,8 millones de euros en pérdidas que el club estima al finalizar la presente temporada. El dato se extrae de las cuentas que el consejo de administración presentará en la junta de accionistas convocada ayer para el 22 de diciembre a las 18.00 horas en primera convocatoria. En ellas se incluye que el presupuesto de la actual campaña ha sufrido un recorte de 6 millones, pasando de los 24 de la 2019-20, a los 18 para la 2020-21; se extrae que se supera el tope salarial en al menos 1,5 millones de euros, más del 25% de los 5,7 fijados por la Liga y que el auditor vuelve a avisar del riesgo del fondo de maniobra negativo (capacidad del club para afrontar deudas), elevado ahora 9,14 millones de euros.
Las cuentas del Sporting muestran otro dato relevante, el de que el impacto de la primera ola del covid dejó al club sin el millón de beneficios presupuestados para la 19-20. Alcanzó, sin embargo, para mostrar números verdes, con 46.849 euros de beneficio. El equilibrio logrado, adelantado por Javier Fernández en su entrevista con LA NUEVA ESPAÑA junto a una serie de medidas que el consejo medita para activar un plan de reajuste económico, se debe también a que parte de la deuda creada por el efecto del covid-19 se arrastra en la temporada actual. Y es que las cuentas de la campaña 2019-20 se cerraron con fecha del pasado 30 de junio, mientras que la Liga continuó hasta bien entrado julio, con sus correspondientes ingresos y gastos añadidos. Esos últimos partidos se suman a los estrenados con la llegada de David Gallego. El club explica en la memoria que la Liga insta a contabilizar así.
El resumen realizado por el Sporting de cómo afectó la primera oleada de la pandemia a la temporada 2019-20 se concentra en: 16% menos en ingresos en taquillas (descontando la devolución por los partidos sin público); 21% menos en comercialización en tiendas y 3,5% menos en ingresos por televisión. En cuanto al recorte en gastos, el club desvela que hubo una “reducción de la masa salarial deportiva” de un 3,4%. Un cálculo que toma referencia con las cifras globales de gasto (dirección deportiva, entrenadores y filial, entre otros), no sólo las que implica el sueldo de los futbolistas de la primera plantilla. En este caso, la rebaja que los jugadores asumieron fue muy superior. También se bajaron el sueldo el resto de trabajadores de la entidad, un 1,5%.
“Se va a tratar de un año complicado en lo económico, que hará necesario compensar el resultado en los siguientes ejercicios, acudiendo a una mayor financiación externa en este 2020-21 que permita mantener la liquidez ante la previsión de pérdidas”, detalla el Sporting en la memoria. La posibilidad de traspasar algún jugador, anunciada por el presidente rojiblanco en este diario, es otra de las vías para cuadrar un presupuesto que sufre una nueva sangría en partidas importantes como los abonos o la televisión. En el primero de ellos, ya se presupuesta una caída de 1,4 millones en ingresos que podría ser mayor al comprometerse el Sporting a devolver la totalidad de los ingresos si los aficionados no entran al estadio en toda la temporada. En cuanto a la televisión, el club ya valora en 700.000 euros la caída de ingresos, pasando de los 8,104 millones brutos de la pasada campaña, a los 7,4 actuales.
“Se recurrirá a una mayor financiación que posibilite mantener la plantilla deportiva actual y no deshacerse de los activos más valiosos de la sociedad”, subraya el Sporting en la memoria, como propósito tras un gran inicio deportivo que ha permitido recuperar la ilusión por pelear por un ascenso reñido con la necesidad de cuadrar las cuentas.
