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El premio anímico de neutralizar a un rival poderoso de la categoría

El Sporting, superior al Mallorca, se atasca frente al muro de Segunda, otra vez con la puerta a cero

Gragera pugna por un balón aéreo con Dani Rodríguez. Diario de Mallorca

Tomando el argumento de que las sensaciones están en muchas ocasiones por encima de los resultados, y que hay que empates que sirven para crecer, el partido del Sporting en Mallorca se sitúa como uno de esos días. Fue superior el conjunto de David Gallego en el cómputo global. La primera parte no hubo color y en el tramo final el Sporting acabó con más fuelle. Pero los gijoneses se toparon con el muro de la categoría. El Mallorca demostró el motivo por el que es uno de los rivales más duros del fútbol profesional, no solo por potencial, sino por planteamiento. Sea por su trabajo, o por la suerte, el conjunto balear demostró ayer la clave por la que solo ha encajado dos goles esta temporada. Ni con el Sporting creando ocasiones claras, recibió un gol. El empate, pese a que ya son tres jornadas sin ganar, tiene que reforzar al Sporting. Plantó cara el equipo de David Gallego de tú a tú a un rival muy poderoso. Sin intimidarse, sin especular, salió volcado a por el triunfo el Sporting, con dos ocasiones claras en apenas diez minutos. El sabor de boca que deja el punto de Mallorca es bueno por las sensaciones y la imagen. Pero agridulce porque se escapó una opción de recuperar la segunda plaza y el Leganés ha desplazado a la cuarta a los gijoneses. El lema del partido a partido obliga ahora a ganar en casa a un rival de la zona baja, como el Sabadell, para que cuando se roza el triunfo y se escapa, como ayer en Mallorca, se vuelva a quedar con una buena sensación.

Saúl gana la batalla a los extremos con vínculo sportinguista

Dos jugadores con pasado sportinguista se cruzaron ayer en el camino del equipo de David Gallego. Uno de ellos lo hizo de forma testimonial, ya que no saltó hasta el tiempo de descuento: Álex Alegría, que apenas estuvo unos segundos. Sí jugó un tercero que se quedó muy cerca de vestir de rojiblanco. Mboula, el objetivo de Javi Rico para el extremo del Sporting este verano, fue titular. Saúl García lo neutralizó, en un buen partido del cántabro en defensa, y también en ataque. Mboula no tuvo su día. Ni tampoco su sustituto, Murilo, que jugó la pasada temporada en el Sporting. Ninguno de los salió vencedor de esa batalla con el lateral zurdo del conjunto rojiblanco, que ayer lució su tercera equipación, la del homenaje a los sanitarios.

El Sporting sigue su racha en Mallorca: una derrota en las últimas siete visitas

En la época más reciente, el Sporting se aplica aquella canción que hablaba de lo maravilloso que era viajar hasta Mallorca. El conjunto rojiblanco solo ha sufrido una derrota en las últimas siete visitas a Son Moix. Hace dos cursos, en la última vez que se habían cruzaron ambos equipos, fue cuando llegó ese único pinchazo. El Sporting mereció mejor suerte en esta ocasión, con una victoria que se le resistió pese a las buenas ocasiones, pero que no empaña su buena dinámica frente a un rival al que en la época más reciente le tiene tomada la medida. El balance global en Mallorca para el Sporting, contando Liga y Copa del Rey, es de ocho victorias, cuatro empates y ocho derrotas. Y en la época más reciente, desde enero de 2011, el registro es muy favorable en Baleares para los gijoneses: cinco victorias, un empate y una derrota. Viajar a Mallorca es maravilloso.

Pedro Díaz repite de enganche con buena llegada y peligro

La entrada de Manu García por el lesionado Nacho Méndez fue la única novedad en el once del Sporting. David Gallego repitió dibujo. Pedro Díaz actuó de enganche, por delante de Gragera y Javi Fuego. El centrocampista sierense combinó a la perfección con Djuka. Fue el primer en tener una ocasión, con solo un minuto de juego. Tuvo mucha llegada. Acostumbrado a jugar más bien al inicio de la jugada, dio la sensación de encontrarse cómodo más cerca del área. Creó peligro y rozó el gol en más de una ocasión.

Babin se atreve a avanzar, se apoya en Djuka, el serbio asiste y llega la ocasión

El guión se repitió en varias ocasiones. Solo faltó el premio del gol. Empezó el partido el conjunto de Gallego con valentía. Babin, líder de la zaga, se atrevió a aprovechar el espacio tendido por el Mallorca para el inicio de juego. Ese atrevimiento a avanzar tenía un objetivo claro: encontrar a Djuka. El serbio, de espaldas, era el encargado de asistir para propiciar una ocasión peligro. Así sucedió en el primer minuto, cuando un taconazo de Djuka acabó en los pies de Pedro Díaz, que remató desviado. Poco después los mismos protagonistas acabaron conectando con Manu García, que asistió a Aitor, que se topó con el meta rival. No fue la única ocasión que se repitió esta tónica. Babin y Djuka pusieron las bases para que el Sporting firmase uno de sus partidos más serios, ante un duro rival, aunque sin el premio de los tres puntos.

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