Con la triste noticia del fallecimiento de uno de los más grandes jugadores que jamás haya dado el fútbol, Diego Armando Maradona, volvía el Real Sporting al estadio que lleva el nombre de quien fuese tan buen amigo del argentino, después de su dulce empate cosechado en Mallorca, con la firme intención de doblegar a un CE Sabadell, que aterrizaba a su vez a la vera del río Piles, aún con el regusto de su victoria frente a la UD Las Palmas, pero ocupando a pesar de ello posiciones de descenso. Se medían dos clubes que sumaban entre ambos, casi cien temporadas en Segunda.

Los rojiblancos buscaban además el pleno de victorias frente a los equipos recién ascendidos a la División de Plata, después de haber ya vencido a Logroñés, Cartagena y Castellón sucesivamente. De paso, querían poner fin a tres jornadas sin sumar los tres puntos.

Para ello, David Gallego sorprendió a todos presentando de mano el mismo once que el dispuesto en la última jornada. Las rotaciones esperadas, habrán de esperar. Las solo quince fichas profesionales este miércoles (catorce en Mallorca), condicionan también lo suyo.

Comenzó impreciso el Sporting, con un Sabadell que hacía correr a los rojiblancos detrás del balón, sin llegar a hacerse con el dominio de la posesión. De primeras en los puestos de interiores, Manu García caía a banda derecha y era Aitor quien ocupaba la banda izquierda.

Sin embargo, cumplido el minuto 7, un error en la salida del Sabadell, forzado por la presión alta del Sporting, Aitor combinó con Pedro, quien con un exquisito reverso devolvió al onubense, para que este finalizase con disparo raso y duro, que superó por el palo corto al guardameta arlequinado. Primer disparo a puerta y primer gol para el Sporting. Mejor comienzo, imposible.

Con el Sporting dueño y señor ya del partido y alargando sus posesiones, el Sabadell a duras penas conseguía entrar en contacto con la pelota y mucho menos aún, llegar a la proximidad del área sportinguista.

Hubo que esperar no obstante hasta el minuto 19 para que en una de esas posesiones dilatadas en el tiempo, Pedro Díaz pusiese a prueba al cancerbero hispano-escocés, Mackay, desde el borde del área y a cuyo rechace no llegó a tiempo Uros.

Al Sabadell se le hacía casi imposible superar el entramado defensivo dispuesto por el Sporting, con esa posición intermedia de Javi Fuego entre los centrales y los pivotes del centro del campo, que tanto dificulta la transición rival entre líneas.

Justo cuando se cumplía la media hora de juego, el colegiado extemeño nacido en Bélgica, Francisco José Hernández, mostró la primera cartulina amarilla al jugador visitante Romero, después de que evitase una contra del Sporting, agarrando a Manu García en el centro del campo. La segunda, también para el Sabadell, llegaría apenas un par de minutos después.

En el minuto 35 llegó la primera aproximación con peligro del conjunto catalán, que finalizó con una caída dentro del área tras un centro lateral, sin que hubiese nada sancionable en ella, a pesar de que fue revisada cuando tres minutos después, por fin se paró el juego. Surrealista. Los visitantes buscaban una y otra vez conectar con Stoichkov, tan solo arriba como Djurdjevic en tantas ocasiones. Al balcánico prácticamente no se le vio en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Con el partido abierto más por el marcador, que por el juego ofrecido por ambos conjuntos, se llegaba al descanso con la mínima ventaja en favor de los sportinguistas. Quedaba todo un segundo tiempo para que los sportinguistas intentasen cerrar el partido y no acabar sufriendo innecesariamente.

Con los mismos jugadores en unos como en otros, se reanudó la segunda parte, con un retraso debido a aparentes problemas de conexión del colegiado extremeño con la sala VAR. Nada más ponerse el balón en juego, una absurda pérdida de balón visitante, permitió a Manu García probar suerte, encontrándose con un Mackay seguro en su repuesta al tiro del canterano.

Fue para Pedro Díaz la siguiente ocasión, en el minuto 49, con un disparo demasiado centrado. El Sporting demostraba ser capaz de llegar con suma facilidad al área rival.

Como cabía esperar, fue el entrenado del Sabadell, Antonio Hidalgo, el que moviese ficha en primer lugar, con un doble cambio en el minuto 55. Por su parte David Gallego se limitaba a mantener a jugadores calentando en banda. El partido seguía discurriendo de la mejor manera para los intereses de los suyos, con un Sporting muy cómodo sobre el inmaculado césped. Incluso parecía que jugaba con el freno de mano puesto.

Como quien no quiere la cosa, el partido llegaba a los últimos veinte minutos con la única inquietud para los locales de continuar con un único gol de ventaja. En Segunda ya se sabe que en cualquier jugada aislada, hasta el rival aparentemente más inofensivo te puede dar un disgusto.

Y así fue como en una jugada completamente aislada, justo en el minuto 70, llegó el empate del Sabadell, tras una internada por banda derecha que no fue bien cerrada, y que acabó con un centro que Hernández remató a la red, desmarcado entre los dos centrales sportinguistas.

De nuevo como ocurriera en Mallorca, fue Gaspar el primer recurso de David Gallego a la hora de introducir gente de refresco. Se fue al banquillo Aitor, con un notable mosqueo tras el cambio y el empate visitante.

Lo mejor que le podía pasar al Sporting era que llegase la reacción cuanto antes. Y mejor aún si quien lo lograba era el jugador apenas entrado al partido. Dicho y hecho: en el minuto 73 un buen pase de Manu, encontró a Gaspar por banda izquierda, quien tras caracolear, disparó raso con su pierna menos buena, superando por debajo del cuerpo a un Mackay que no estuvo todo lo acertado que de él se hubiera esperado. El tanto devolvía al Sporting la ventaja en el marcador y suponía además el primer tanto de Gaspar con la camiseta del primer equipo.

Con un cuarto de hora por delante, la mayor duda que albergaba la afición rojiblanca era si los suyos aguantarían tanto desgaste físico con tan pocos cambios. Estaba claro que agotando sus cambios, el Sabadell intentaría apretar al máximo, en busca de volver a equilibrar el partido.

No fue así, sino que una imperial jugada de Gaspar de nuevo por banda izquierda en el minuto 83, combinando con Pedro Díaz, acabó con el canterano remachando con una soberbia volea al primer palo de Mackay. Doblete para Gaspar y partido sentenciado.

David Gallego optó entonces por dar descanso a Pedro Díaz (muy buen encuentro del de Siero), entrando en su lugar Carmona, después de cumplir su partido de sanción. Dos cambios en 85 minutos. Un dato cuando menos llamativo.

En el minuto 87 una dura entrada sobre Manu García (otra más) por parte de Diego Sierra, hizo que el Sabadell se quedase con uno menos para los últimos minutos de la basura. Acto seguido el propio Manu, así como Djuka, se fueron a los vestuarios, entrando en su lugar Pablo Pérez y Cumic. Poco tiempo aparentemente para que los recién entrados demostrasen cualquier cosa. Habrán de esperar a futuras oportunidades.

Con esta merecidísima victoria, el Sporting alcanza la maravillosa cifra de 27 puntos, volviendo a situarse en lo más alto de la tabla clasificatoria. Llega este próximo domingo un nuevo duelo, con viaje a las islas, y en el que los rojiblancos habrán de medirse ante el equipo gran canario, que por su parte llegará tras haber caído en su feudo ante el sorprendente Mirandés de José Alberto. Partido a partido, pero las impresiones que ofrece este Sporting son cada vez mejores.

Post Scriptum: el Real Sporting anda a la gresca con el Villarreal, después de que el club valenciano se hiciera con una de las mayores promesas de la cantera rojiblanca. Estando en todo su derecho de reclamar lo que considere que es suyo, también sería bueno preguntarse por qué un jugador de la tierra, decide abandonar el equipo de toda su vida, haciendo las maletas.