Lo que parecía que podía acabar en goleada se tornó en pesadilla para el Sporting. El conjunto entrenado por David Gallego desaprovechó su ventaja inicial ante Las Palmas en la primera mitad, con un 0-2 al descanso, y acabó perdiendo 3-2, fruto del cansancio, y de la reacción del conjunto canario, que acabó llevándose el partido.

El Sporting empezó muy de cara para el Sporting. Una asistencia de Babin a Djuka acabó con el serbio derribado. Le volvían a pitar un penalti al Sporting nueve meses después. El serbio lo transformó. Y poco después hacía el 0-2 tras un base de Gragera entre líneas.

La segunda mitad al Sporting le entró la caraja. Las Palmas recortó distancias a los ocho minutos. Un doble mal despeje del Sporting acabó en las piernas de Rober González para recortar distancias. No habían pasado ni dos minutos cuando una buena combinación canaria dejó a al mismo protagonista solo en el área para batir a Mariño y poner las tablas.

El partido, de ida y vuelta, le perjudicó al Sporting, que notó el cansancio del calendario apretado. Gallego, que solo había introducido una variación en el once, vio como a su equipo le afectaba el cansancio, y Las Palmas lo aprovechó en un contragolpe para hacer el tercero a pocos minutos del final.