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Marcelino García | Exentrenador del Sporting

“El sportinguismo tiene que disfrutar de un equipo competitivo y con futuro”

“David Gallego transmite una idea que sus jugadores llevan a cabo, la de un conjunto dinámico, sólido, difícil de ganar y que optimiza sus recursos en ataque”

Marcelino García, en La Guía, con El Molinón detrás. | Juan Plaza

Desde el 11 de septiembre de 2019, cuando se produjo su destitución como entrenador del Valencia, Marcelino García se ha apartado del primer plano de la actualidad futbolística. Son más de quince meses sin trabajo, el periodo más largo desde que inició su etapa profesional en los banquillos, con el Sporting. Sin desconectar por completo de su profesión y su devoción, Marcelino García Toral (Careñes, Villaviciosa, 14 de agosto de 1965) aprovecha la circunstancia para estar más tiempo con su familia y amigos, ahora en Gijón, mientras carga baterías para su próximo proyecto, que imagina en un club de una gran Liga europea. Y se ilusiona con el Sporting, al que ve con opciones de luchar por el ascenso.

–¿Cómo lleva la inactividad?

–Nunca estuve tanto tiempo, pero lo llevo bien. Con muchísima tranquilidad, aunque nos toca vivir unos momentos delicados.

–¿No echa de menos el fútbol?

–Cuando trabajo pongo mi máximo empeño y dedicación. Y cuando me toca descansar procuro disfrutar lo máximo posible, cargarme de energía para iniciar un nuevo proyecto. Afortunadamente, me ha tocado vivir muchos más momentos buenos que malos. Por eso ahora quiero convivir con la gente con la que no puedo estar cuando trabajo. Y esperar que en el futuro surja la posibilidad que nos convenza.

–¿Ve partidos como aficionado o con ojos de entrenador?

–Sigo diferentes Ligas, pero sin analizar los partidos como cuando estoy entrenando. Dedico tiempo a la familia y los amigos. Cuando se puede salgo un poco y, como obligan las normas, estoy bastante tiempo en casa.

–¿No le convenció ninguna de las ofertas que le llegaron?

–Afortunadamente tuvimos bastantes. Sobre todo hasta enero del año pasado, de varios países. Decidimos esperar para iniciar un proyecto, pero luego, a partir del covid, todo cambió. La mayoría de los clubes de Europa decidieron dar continuidad a sus entrenadores. Hay muchos menos cambios que en temporadas anteriores. Desde fuera, por las informaciones que me llegan, se ve que ahora es difícil desarrollar la profesión de entrenador.

–¿Mantiene su idea de entrenar fuera de España?

–Sigo pensando lo mismo. Tenemos experiencia y madurez suficientes para afrontar ese reto. Está el inconveniente añadido del covid, pero nos gustaría ir a un club de una gran Liga de Europa.

–¿Qué siente al ver la situación del Valencia?

–Es una pena ver así a un equipo que, por historia, tendría que estar en la parte alta de la tabla.

-Le alivia no estar allí en estos momentos?

–No hago hipótesis sobre lo que podría haber ocurrido. El Valencia sigue su camino y nosotros el nuestro.

–¿Contento por el Sporting?

–Está haciendo una grandísima temporada, muy por encima de las previsiones iniciales. Ha coincidido que se han incorporado jugadores jóvenes con capacidad, mucha ilusión y ambición. Funcionan muy buen como colectivo. Están optimizando los recursos de los que dispone. La Segunda de este año es una Liga muy difícil, con tres o cuatro equipos con un potencial superior al resto. Y el Sporting está peleando con ellos de tú a tú.

-¿Le recuerda al Sporting de los guajes con Abelardo?

–No me gusta comparar porque son situaciones diferentes, sobre todo porque ahora hay una fundamental, que se juega sin público, algo que puede condicionar la competición. Yo creo que los sportinguistas tienen que disfrutar del momento, de tener un equipo competitivo y con futuro. Hay que vivir el día a día, hasta ver qué pasa en mayo o junio.

–¿Le sorprende que ocurra en un momento de dificultades económicas?

–En mi primera temporada también había grandes problemas. Salimos con el objetivo de mantener la categoría y estuvimos luchando por el ascenso hasta el final. Ahora el equipo juega bien, el entrenador transmite una idea que sus jugadores llevan a cabo. El Sporting es un equipo dinámico, sólido, muy difícil de ganar y que optimiza sus recursos en ataque. Compite en todos los partidos, como se ve en sus resultados, muy igualados.

–¿Echa de menos ver partidos en El Molinón, ahora que podría?

–Sí, iría alguna vez, pero lo que echo de menos es que el Sporting esté en Primera División.

–¿Cree que la temporada del Bayern Munich indica el predominio de un estilo de fútbol diferente al de años anteriores?

–El tipo de fútbol que practican el Bayern o el Liverpool siempre tuvo éxito. En un momento puntual pudo haber un estilo que diera buenos resultados, pero no hay duda de que la pasada temporada ganó el equipo que hizo el mejor fútbol de Europa. El Bayern es orden, velocidad, dinamismo, combinación, contraataque... Es un equipo con todas las letras, que desarrolla en el campo las diferentes fases del juego de forma colectiva y organizada. Para mí es el fútbol que se acerca a la perfección. Siempre me gustaron los equipos con una identidad definida. El Milán de Sacchi es el primer gran equipo que yo recuerdo. El Barça de Guardiola fue otro equipo maravilloso. Y, por no poner más ejemplos, ahora el Bayern y el Liverpool.

–¿Ve al Atlético favorito para ganar la Liga?

–Es el equipo que tiene una identidad más definida, algo que lleva a la regularidad. Por eso creo que es el claro favorito a ganar el título, sí.

–¿Qué opina de las dificultades del Madrid y el Barça?

–Los veo en la misma línea que las últimas temporadas, irregulares. Reúnen mucho talento y cuando tienen el día pueden ganar a cualquiera, pero sin regularidad a nivel competitivo y de resultados. Los sustentan más las individualidades que el equipo.

–A falta de entrenadores asturianos en los clubes, ¿cómo valora la selección española con Luis Enrique?

–Muy bien, precisamente porque identificas a la selección con un equipo. Tiene una identidad, respuestas definidas al juego, al margen de los jugadores. Otra cosa es que tenga los recursos suficientes para compararla con otras selecciones y ganar títulos.

–¿Le gustaría en algún momento ser el seleccionador español?

–Yo creo que, como cualquier entrenador español, la respuesta es sí porque es el mayor orgullo que pueda tener. Ojalá que antes de finalizar mi carrera me llegue esa oportunidad. Sería el mejor colofón para una trayectoria dilatada y, espero, con bastantes éxitos.

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